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“No hay ni un solo indicio de favorecimientos, ni una sola prueba que vincule la campaña presidencial con la corrupción de Odebrecht”. En estos términos, a través de un documento de 11 páginas revelado por la emisora W Radio, la defensa del expresidente Juan Manuel Santos le salió al paso a la investigación que adelanta el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre el caso de presunta financiación ilegal por parte de Odebrecht a sus campañas de 2010 y 2014.
Entre otras, en el documento se indica que “no hay nada, ni ha habido nada, que siquiera infiera algo que manche el buen nombre de Juan Manuel Santos” y que “jamás hubo una reunión” en la que el exjefe de Estado “haya tocado el tema de financiación de su campaña con Odebrecht”.
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Frente a la financiación de la campaña de 2010, dice el documento, la defensa de Santos argumenta que el expresidente se enteró de las acusaciones sobre el supuesto pago de 400.000 dólares para unos afiches pasados seis años y a través de los medios de comunicación.
Por otro lado, respecto a la campaña de 2014, la defensa niega los señalamientos de Andrés Sanmiguel, que ha dicho que a través de la empresa Gistic Logistic se canalizaron $3.800 millones para la campaña presidencial. “Esta persona no tenía –ni tiene– ninguna prueba concreta, que soporte sus afirmaciones y su credibilidad ha sido seriamente cuestionada por sus propios socios y amigos”.
La defensa también niega que la multinacional brasilera haya pagado una encuesta que, explico el exdirectivo Eleuberto Martorelli, pretendía generar acercamientos con la campaña. Se alega que dicha relación nunca existió y que no hay pruebas de que se haya utilizado dicha encuesta.
Por último, la defensa de Santos niega cualquier tipo de reunión con directivos de la empresa para concretar aportes a su campaña. “Esa versión, que pretendió involucrar al fiscal (Néstor Humberto) Martínez y al vicepresidente (Germán) Vargas, fue la que propagó el senador (Armando) Benedetti. Pues bien, Benedetti fue obligado a retractarse públicamente por la Corte Suprema y en ese pleito salió también a relucir una declaración del señor Martorelli, el representante de Odebrecht, diciendo que eso era una mentira y que esa reunión nunca se produjo”.
El CNE abrió el caso tras recibir compulsas de copias de la Fiscalía “por la presunta infracción al régimen de financiación de campañas de segunda vuelta presidencial del año 2014, del excandidato Juan Manuel Santos Calderón dentro del expediente 3860-19".
Dentro del caso también se citó a Andrés Sanmiguel Castaño, dueño de la empresa Gistic Logistic, quien testificó a la Fiscalía que la campaña de reelección de Santos recibió más de $3.000 millones, provenientes de una compañía creada por Odebrecht y una filial de Conficolombiana. Esta declaración fue la que llevó a la Fiscalía a enviar copias al CNE ante una supuesta evidencia de financiación ilegal.