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“La justicia puede ser usada para fines oscuros”: Carlos Velandia

Carlos Velandia fue detenido bajo los cargos de secuestro extorsivo y homicidio agravado. Él asegura que se trata de un asunto que ya fue juzgado.

El Espectador
22 de junio de 2016 - 12:12 a. m.
“La justicia puede ser usada para fines oscuros”: Carlos Velandia

La detención del exjefe de la dirección nacional del Eln, Carlos Velandia, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá cuando regresaba de España, ha generado críticas por supuestos intereses de fondo. El martes manifestantes se reunieron en la sede de Paloquemao de la Fiscalía para reclamar su liberación. Desde su reclusión, Velandia envió un comunicado declarándose víctima de un falso positivo judicial.

Afirmando que ya fue judicializado y que pagó una condena de 10 años, que se ha mantenido construyendo caminos para la reconciliación y que todas sus actuaciones son públicas, agregó que “mi captura, inexplicable, es una muy mala señal; muestra que la justicia ordinaria que me ha juzgado no está sostenida sobre bases jurídicas seguras; encuentro que la justicia puede ser usada con fines oscuros perversos”.

Velandia afirmó que su captura puede generar dudas en la negociación de paz porque le están abriendo un proceso que ya es cosa juzgada. “Desconozco las intenciones o las fuerzas que se mueven detrás de este falso positivo judicial; pero creo que si pretenden amilanar a alguien con ello no lo van a lograr, porque yo estoy curado de espantos y continuaré con mis esfuerzos de paz hasta lograr el fin de la guerra”, dijo.

Desde su celda de paso en la Fiscalía, donde está detenido bajo los cargos de secuestro extorsivo y homicidio agravado, Velandia afirmó que al Gobierno y las Farc no los van a amilanar en su esfuerzo por la paz. Tampoco al Eln que ira hasta el final por la paz y la justicia social. Ante esta situación dijo que ve esta detención como “un reto más en la larga lucha por la conquista de días mejores para Colombia”.

Velandia, más conocido por el alias de “Felipe Torres”, militó desde la década del 70 y hasta el año 2000 en las filas del ELN. A las filas de esa guerrilla llegó como guerrillero raso y alcanzó a ser miembro de la Dirección Nacional. Dirigió el frente Compañero Tomás, que operó en el nordeste antioqueño, el bajo Cauca y el sur de Bolívar.
 

Por El Espectador

 

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