Desde el 14 de marzo, aproximadamente, estuvo rondando la hoja de vida de la exsenadora liberal Sofía Gaviria Correa en la página de aspirantes a cargos públicos de la Presidencia, para la plaza de embajadora de Colombia en Suiza.
Dos días después se confirmaron las sospechas de que, en efecto, ella sería la nueva diplomática, gracias a un trino que publicó en su cuenta oficial de Twitter, en el que destacó el compromiso del presidente Iván Duque con las víctimas y la no impunidad de delitos de lesa humanidad.
Por un lado, Gaviria protagonizó el 18 de marzo un fuerte enfrentamiento con la representante Ángela María Robledo, durante una audiencia de las comisiones de paz del Congreso. Entre gritos, le dijo que no estaba allí para debatir con ella, sino para escuchar a las víctimas. Y ese espacio terminó en un agarrón verbal entre todos los presentes que terminó, incluso, con Robledo terminó entre lágrimas, declarando que era inaudito que se dijera que ella en ocho años no había escuchado a los afectados por el conflicto.
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Por otro lado, luego de su trino del 16 de marzo sobre su nuevo cargo, Sofía Gaviria aprovechó para despacharse con mensajes en los que despotricó en contra del expresidente Juan Manuel Santos y su hijo, Martín Santos.
De este último dijo explícitamente: “Ñapa: Martín Santos es un hijo de papi sin ningún mérito y con vísceras en lugar de cerebro, sugiero bloquearlo e ignoralo. Este país necesita más cerebros pensando en cómo reconstruir y crear equidad”, publicación que fue compartida 2,7 mil veces. Mientras, en otro se refirió que el proceso de paz que adelantó el expresidente Santos fue un “lavado de atrocidades”.