La Cámara de Representantes inició este martes una histórica plenaria virtual, que fue medida adoptada para evitar el contagio del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) en esa corporación. A la cita virtual llegaron más de 160 representantes en una sesión que, seguramente, se extenderá durante la noche, como ocurrió el lunes con la sesión plenaria virtual del Senado de la República.
Sin embargo, el representante Carlos Cuenca, presidente de la corporación, puso sobre la mesa, de entrada, las barreras que aún existían para que todo el proceso legislativo se pueda hacer de manera virtual. Por eso reiteró la necesidad de sesionar de manera presencial.
Le puede interesar: Con tapabocas y en soledad, presidente de la Cámara sesiona desde el Capitolio
“Está en tela de juicio el tema de la votación (…) La plataforma no presenta soluciones, lol vimos ayer en Senado y lo estamos viendo en este momento en esta sesión. Recordemos que las formas de votación son ordinaria, nominal y reservada. Ninguna debe exceder más de 30 minutos”, dijo Cuenca. El punto de Cuenca es que, al hacer un llamado a lista, el tiempo consumido fue de casi 50 minutos, es decir, mucho más que el tiempo reglamentario para hacer una votación.
En ese sentido, señaló que no se podía adelantar la aprobación del orden del día, las proposiciones, las mociones y la votación de iniciativas legislativas. Allí tocó el tema de las sesiones virtuales: “No quiero ser llamado como el que quiere poner en riesgo la salud de los representantes, pero pienso que no queda otra alternativa que las sesiones se realicen con presencia física de los representantes”.
Lea también: El camino que llevó al Congreso Virtual
Según Cuenca, en el Capitolio hay varios salones amplios dos edificios, por lo que hay condiciones para sesionar al tiempo que se respetan las medidas de contención de la covid-19, pues “nunca habrá más de 50 personas en los salones de las plenarias y ninguna comisión supera los 40 representantes”.
Sobre ese asunto, el representante José Daniel López, de Cambio Radical, señaló que la alternativa era que las bancadas llegaran a acuerdos políticos: “Si sometiéramos cada orden del día o cada proposición de control política a votación nominal, se configuraría ese riesgo jurídico que señala el presidente Cuenca, pero si como bancadas consensuamos el orden del día y las proposiciones, podríamos someterlas a votación ordinaria, y no sería necesario el procedimiento de llamado a lista. No estamos metidos en un callejón sin salida”.