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Ingeniero agrónomo con maestría en alta gerencia, Julio César Rivera Cortés, avalado por el movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), fue elegido este domingo como nuevo alcalde de Tumaco, Nariño, en unas elecciones locales atípicas realizadas en un municipio que en los últimos años ha sido protagonista del conflicto, que alberga una de las zonas de concentración de las Farc, y en la que hacen presencia otros grupos armados ilegales, como el ELN y las bandas criminales.
Escrutado el 98,43% de los votos, Con 378 mesas informadas de las 384 instaladas, Rivera contabiliza a su favor un total de 28.467 votos, haciéndose ya inalcanzable para Sandra Elvira Estacio, candidata del movimiento Tumaco con Más Pazión, que cuenta con 26.011 apoyos. El voto en blanco suma 1.073 votos y la tercera aspirante en la contienda, Franci Nubia Estupiñán del Centro Democrático, tiene apenas 876 votos.
Rivera fue uno de los dirigentes que en 2015, tras los comicios que ganó María Emilsen Angulo, a la postre destituida por una inhabilidad que le encontró el Consejo de Estado, pidió la nulidad de dicha elección alegando irregularidades en el conteo de los votos; compra de respaldos con ríos de dineros circulando por el municipio e incluso denunció amenazas contra dos jueces encargados de escrutinio, quienes tuvieron que renunciar por dicha situación.
Aunque está avalado por AICO, se sabe que Rivera cuenta con el respaldo del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y su partido, Cambio Radical. Fue este el candidato del escándalo hace algunas semanas, cuando Vargas Lleras todavía estaba en el Gobierno y en una visita a Tumaco para entregar algunas viviendas, según denunciaron funcionarios de la Alcaldía, los dos se entrevistaron en el vehículo oficial, lo que fue considerado como participación indebida en política electoral.
Su nombre también se vio involucrado en las denuncias sobre una reunión, el pasado 21 de marzo, en la zona de concentración ubicada en la vereda La Variante de Tumaco. Supuestamente, durante el encuentro, varios miembros de las FARC les habrían dicho a los asistentes que votaran por Rivera. Dichas versiones fueron negadas tanto por el candidato, ahora alcalde electo, como por la misma guerrilla, hoy en proceso de desmovilización.
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo, y las autoridades civiles y de policía reportaron normalidad al cierre de la jornada electoral de este domingo. La Misión de Observación Electoral (MOE) había calificado estos comicios como de “alto riesgo”. Por eso, el Gobierno había dispuesto un alto nivel de vigilancia por parte de las Fuerzas Militares y la organización electoral había tomado medidas adicionales para garantizar la transparencia.