Sanín insiste en que votar la iniciativa popular el 13 de marzo es inconveniente y el ex ministro asegura que si gana y Uribe puede aspirar, buscará que el conservatismo apoye al mandatario.
En lugar de apaciguarse, las marcadas diferencias que se han evidenciado en el Partido Conservador continúan acrecentándose. Así lo demuestran las más recientes declaraciones de la precandidata presidencial Noemí Sanín, quien insiste en que es inconveniente ir a las urnas el 13 de marzo para definir el referendo reeleccionista, en caso de que éste pase la revisión de la Corte Constitucional.
A su paso, como ha venido sucediendo desde que se inició la campaña, salió el ex ministro de Agricultura y también precandidato Andrés Felipe Arias, quien no desaprovecha oportunidad para señalar que sólo aspirará a la Presidencia de la República en caso de que Álvaro Uribe no pueda aspirar a un tercer mandato.
“La consulta interna se tiene que hacer el 14 de marzo en cualquiera de los escenarios, porque ese día se define la línea de pensamiento que unirá al partido. Si yo gano y Uribe puede continuar, buscaré que el partido apoye a Uribe. Si gano y el Presidente no continúa, buscaré una coalición con los demás movimientos uribistas”, dijo Arias.
La ex embajadora, inclusive, emitió un comunicado en el que señaló que la Dirección del Partido apoyaba su intención de no sumarse al referendo si éste se realiza el 13 de marzo, un día antes de la consulta interna que elegirá el candidato azul a la Presidencia y de las elecciones del Congreso.
Según Juan Gabriel Uribe, recientemente nombrado como jefe de campaña de Noemí Sanín, un “eventual referendo el 13 de marzo sería negativo, no sólo para los intereses de las campañas, sino específicamente para el Partido Conservador, y el Partido Conservador, en la discusión que se tuvo, casi por unanimidad está de acuerdo con que esta fecha es absolutamente negativa para cualquier eventual referendo, en cuanto sería el Partido de la U el que podría agarrar el viento de cola favorable a esta iniciativa”.
Ante la insistencia de la campaña de Sanín por el tema de la fecha del referendo, los directivos del Partido aseguran que se remiten a un acuerdo que firmaron los precandidatos y algunos senadores de la República que señala que en caso de que la iniciativa prospere en la Corte y en las urnas, será un Congreso extraordinario el que dicte las pautas para seguir.
“Si la Corte Constitucional llegare a emitir concepto constitucional favorable sobre el referendo, el Directorio del Partido Conservador convocará a un congreso del Partido Conservador durante los 15 días siguientes a la votación del referendo. Si el referendo llegare a ser aprobado en la votación popular, el congreso del Partido Conservador deberá definir si el Partido Conservador apoya la reelección. Si el congreso decide apoyar la reelección, la Consulta Popular quedará cancelada”, señala el documento.
Uno de los firmantes, el precandidato Álvaro Leyva Durán asegura que respeta lo acordado, “yo creo que el Partido es serio y que se va a acoger a lo que decidimos”. El también precandidato azul José Galat terció en la polémica diciendo que su colectividad debe tener candidato propio en los comicios para elegir primer mandatario. “Lo que no veo es lo de Arias al decir que si gana le entregará todo al Presidente, eso no tiene presentación. Si él se declara conservador, cómo es que le da la victoria a un liberal. Eso es un grave pecado de las inmoralidades que se hicieron en el programa AIS”.
En la misma tónica se muestra Martha Lucía Ramírez, quien señala que si “el doctor Arias quiere ser candidato para endosarle esa candidatura al presidente Uribe, él tiene que consultar primero con el Partido y tiene que definirse previamente, porque no se puede pasar por encima de la consulta”. Las declaraciones de los precandidatos demuestran que las cosas en el conservatismo están al rojo vivo.