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En La Habana se avanza a pasos agigantados. Y eso lo han demostrado los propios negociadores, tanto del gobierno como de las Farc que, pese a las largas jornadas de trabajo de más de 14 horas diarias, no han cesado en su intención de querer sacar, cuanto antes, un nuevo acuerdo de paz. Ambas delegaciones estuvieron discutiendo hasta tarde, la noche de este viernes, en aras de hacer un primer anuncio la tarde de hoy, según confirmaron a El Espectador fuentes cercanas a la mesa de paz de Cuba. (Lea: Así va el cónclave en La Habana).
El ambiente, por supuesto, no ha estado exento de las tensiones normales que surgen en discusiones de este calibre. Más aún, cuando los colombianos esperan que el contenido del nuevo texto incluya la mayor cantidad de voces que enviaron sugerencias y reparos a la mesa de paz. “Estamos atascados en algunos temas pero la consigna es acelerar”, dijeron hace apenas algunas horas a este diario, desde Cuba. (Vea aquí el especial "A construir la paz")
Desarrollo agrario integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas y justicia transicional son los temas que ya se han puesto sobre la mesa y ya hubo precisiones importantes en torno al enfoque de género, sobre el cual quedó claro que se trata del reconocimiento de la mujer como un actor vulnerable en el conflicto armado. Sin embargo, dada la coyuntura de este nuevo acuerdo sobre el cual se esperan noticias al final del día, quedan dos asuntos pendientes: escuchar a los representantes del No sobre el nuevo acuerdo al que se llegue en Cuba y, por otro lado, determinar la manera en la que se va a refrendar el nuevo acuerdo de paz. (Lea: El Congreso y su propio cónclave por la paz).
Frente a lo primero, ha trascendido un primer avance, tal vez el más importante desde que arrancó el cónclave por la paz en Cuba: una nueva reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y el expresidente, Álvaro Uribe en Rionegro en la base aéra de Rionegro, en la que se confirmó la presencia del Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Y es que mientras el jefe de Estado conmemoraba el 97 aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana en ese municipio de Antioquia, se conoció un mensaje que reveló el propio Uribe a través de su cuenta de twitter. “De Presidencia me informan que el señor presidente y el Min. Defensa necesitan hablar conmigo, urgente. Acudiré a un sitio en Rionegro, Antioquia”.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 12 de noviembre de 2016En Casa de Nariño, sin embargo, no dieron mayor información sobre esa reunión urgente que se programó luego del seguimiento que le hizo el presidente Santos a la temporada de lluvias en el país y el caos que se ha generado en los diferentes aeropuertos por cuenta del clima. Desde el Centro Democrático tampoco hubo información adicional a la entregada por el hoy senador, aunque lo único claro es que encuentro demostraría lo cerca que están las delegaciones de paz del gobierno y de las Farc de lograr un nuevo acuerdo, y la posible intención de Santos de explicarle personalmente a su antecesor los acuerdos a los que se llegó.
Incluso, sobre la confirmación de que se llegó a un nuevo acuerdo también se pronunciaron la exministra Marta Lucía Ramírez y el expresidente Andrés Pastrana, quienes confirmaron que el jefe de Estado quería darles avances sobre lo pactado en La Habana. "Espero leer los textos negociados en La Habana, que me anunció el presidente Santos en llamada telefónica esta mañana". En el mismo sentido, se refirió Pastrana, al informar que "en cordial llamada, el presidente Santos me informó de avances en proceso de paz. Estoy a la espera de los textos discutidos".
Sobre el segundo punto, el de la refrendación, aún no se conocen avances. Sin embargo, habrá que ver si se siguen asomando las ‘orejas del conejo’, dada la presunta intención del jefe de Estado de saltarse al pueblo colombiano para que sea él mismo el que le dé el aval al nuevo acuerdo de paz. Es cierto que el presidente Santos cuenta con la posibilidad de convocar a un nuevo plebiscito o, incluso, a cabildos abiertos de los que tanto se ha hablado en los últimos días, pero también tiene la posibilidad de acudir directamente al Congreso de la República para que en un modo ‘refrendación-implementación’, sea el legislativo el que comience a darle desarrollo jurídico a los acuerdos y acelerar el paso que garantice seguridad jurídica a los guerrilleros.
El camino aún es incierto, pero podría acogerse la idea que propuso el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, teniendo en cuenta lo que se ha dicho en reiteradas ocasiones: el tiempo corre y juega no sólo contra el cese bilateral del fuego sino contra la propia voluntad de los colombianos que desde el pasado 2 de octubre salieron a las calles a exigir un nuevo acuerdo ¡ya!.