En la unidad de cuidados intensivos de la Clínica del Mar, en el norte de Cartagena, permanece internada María José de los Ríos, hija de la diseñadora de modas María del Pilar Ágamez, quien el pasado 12 de enero se sometió a una cirugía para perder peso.
El médico que estuvo al frente del procedimiento quirúrgico fue el barranquillero Carlos Sales Puccini, el “creador” de una variante de esta intervención denominada “Surset de Sales” y quien ha sido señalado de mala práctica médica en otras ocasiones.
María José, de 16 años, pesaba 72 kilos en el momento de la cirugía y contaba con un nivel de obesidad moderado (30,3 kg/m2) de acuerdo con su índice de masa corporal. Cansada de haber lidiado con dietas, la joven vio en la cirugía la alternativa para por fin perder peso. Su madre, María del Pilar, la llevó entonces a donde Sales Puccini, luego de algunas recomendaciones por parte de amigos.
El día de la cirugía, el médico barranquillero aplicó en ella la técnica de hilos gástricos, su especialidad, según lo promociona en página web, que consiste en plegar el estómago hacia el interior, sin cortar ni quitar ninguna parte. En otras palabras, es como hacerle un dobladillo al estómago.
Al regresar a su casa en Cartagena, luego de ser dada de alta, María José comenzó a sentirse mal. La situación se complicó cuando empezó a vomitar sangre. De inmediato, María del Pilar, quien sabía que algo no estaba bien, llamó al doctor Sales, quien le dijo que le llevaran a la niña a Barranquilla para que la pudiese revisar.
Después de esperar por 40 minutos en la sala de espera, con la excusa de estar tratando a otro paciente, Sales Puccini finalmente revisó a María José. “Según el doctor, lo que estaba pasando se debía a que tenía unos puntos sueltos”, dijo Agámez. El doctor les recetó algunos medicamentos, entre ellos omeprazol. Luego de la revisión regresaron a Cartagena.
Pero sólo cuatro días después de que Sales la observara, María José volvió a complicarse. Vomitó de nuevo sangre, esta vez en mayores cantidades. Finalmente, la joven se desmayó y la llevaron a la Clínica del Mar en Cartagena. Cuando ingresó al centro médico, María José contaba con una presión arterial entre el 56 y 60%, y la hemoglobina en 7,9. Además, había perdido muchísima sangre. María del Pilar llamó entonces a Sales, quien no le respondía las llamadas y tuvo que hacerlo desde el celular de una amiga, al que el doctor sí contestó.
El pasado fin de semana, y luego de una nueva estabilización, Agámez tenía pensado llevar a su hija una vez más a Barranquilla, con el fin de que fuera diagnosticada por el doctor Sales. Incluso, para ello decidió alquilar una ambulancia, pero cuando ya tenían las maletas listas se presentó una nueva recaída. María José tuvo que ser reanimada en la Clínica del Mar en Cartagena, en donde se vieron obligados a sacarle el estómago al estar bastante afectado.
“Llamé nuevamente al doctor y le dije que le iba a llevar a mi hija el domingo, a las 6:00 de la mañana. Sin embargo, él se molestó porque era domingo y allá están de carnavales y a esa hora nadie trabaja”, cuenta Agámez.
Esa fue la última vez que María del Pilar y Sales Puccini hablaron por teléfono.
Un médico cuestionado
Carlos Sales Puccini no goza de muy buena reputación con varios de sus colegas en Bogotá y Medellín, pues varios de ellos han tenido que reoperar a algunos de sus pacientes afectados por complicaciones como infecciones, problemas nutricionales, entre otras.
Pero los problemas que rodean a Sales Puccini no terminan en las quejas de algunos de sus pacientes, el médico barranquillero asegura haber inventado una variación a la cirugía de hilos gástricos conocida, como “Surset gástrico de Sales”, soportada por un artículo publicado en la Revista Colombiana de Cirugía en 2008.
Pero en 2011, los editores de la misma revista le negaron a Sales Puccini un artículo en el que reportaba ya no 100, sino 800 pacientes sometidos al mismo procedimiento. Sospechando que algo no andaba bien, los editores le pidieron al autor que enviara la base de datos de los pacientes para verificar la información., pero lo que recibieron no incluía los datos médicos relevantes..
Las cirugías, como última opción
Las indicaciones para las cirugías bariátricas, de acuerdo con los institutos nacionales de salud de Estados Unidos, son muy claras. Se debe efectuar en pacientes cuya relación entre peso y talla (índice de masa corporal) sobrepase los 40 kg/m2. Y, en el caso de pacientes en el que este índice oscile ente 35 y 40 kg/m2, sólo si sufren enfermedades asociadas con el sobrepeso como hipertensión, diabetes mellitus, síndrome metabólico, entre otras.
“Estas cirugías sólo deben considerarse una vez los pacientes ya hayan fracasado con otros métodos para perder peso”, indica el doctor Rami Mikler, presidente de la Asociación Colombiana de Cirugía Bariátrica y Obesidad (Acocib).
Además, la técnica utilizada y promocionada por el doctor Sales Puccini, para varias de las asociaciones científicas dedicadas al manejo de la obesidad por medio de cirugía bariátrica, no recomiendan hoy en día el uso rutinario de la cirugía de “Surset gástrico o plicatura gástrica”. Esta cirugía se considera como un procedimiento en investigación y desarrollo, y la recomendación es que debe realizarse sólo en grupos de investigación supervisados.
Pero esto infortunadamente no ha sido el caso ni de María Jose, ni de muchos otros pacientes, que ven en estas cirugías la solución pepara sus problemas de sobrepeso.
Porque en Colombia la cirugías bariátricas se han convertido en un jugoso negocio (su precio va entre los $10 y $20 millones) y entró en la esfera de los tratamientos estéticos cuando en realidad es un recurso médico para aquellos pacientes en los que fracasan todas las otras opciones.