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Aura Lucía Mera
18 de mayo de 2021 - 03:00 a. m.
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Estoy atónita, por decir algo de los comentarios descalificadores e irrespetuosos contra dos de las voces más importantes y confiables, tanto en el ámbito nacional como en el Valle del Cauca. Me refiero al sacerdote jesuita Francisco de Roux, quien está entregando su vida y su alma a la Comisión de la Verdad precisamente para que conozcamos nuestra historia, nos reconozcamos y reconciliemos, y a monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, entregado al servicio de los más desprotegidos y vocero de la verdadera responsabilidad social que tiene la Iglesia con su comunidad.

No se trata de dos personajes sacados del sombrero del mago ni aparecidos de repente. Son dos hombres que se han untado de la realidad dolorosa de este país fragmentado e inequitativo y lo han recorrido de palmo a palmo. Saben de qué hablan y les duele en el corazón nuestra historia de violencia, sangre y desigualdad.

Francisco de Roux, en su última homilía, dura y frentera, habla desde el fondo del dolor y nos avienta una desgarradora e incómoda verdad que no queremos reconocer. Esa doble moral de los católicos practicantes que van a misa, rezan rosario y “aman” a Cristo porque “son incapaces de amar al prójimo”. Y nos recuerda que “el pan nuestro de cada día” es el pan para todos y no para unos cuantos. Lo mismo eso de “perdónanos nuestras ofensas”, olvidando “así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Nos recuerda a ese Jesús rabioso “porque tuve hambre y no me diste de comer”. El verdadero padrenuestro... el real.

Al respecto transcribo textualmente un chat que recibí de una mujer católica de misa y rosario: “Como ciudadana de Cali manifiesto mi rechazo a lo expresado por el cura De Roux, totalmente sesgado e incendiario”.

Sigo con monseñor Monsalve, hombre que vivió y palpó lo más sangriento y tenaz de la comuna 13 de Medellín, sufrió esa violencia, esa pobreza, conoció cómo esos muchachos sin futuro y con hambre se convertían en atracadores y violentos, vio represados sus anhelos y esperanzas. Fue testigo de Orión y su crueldad. En Cali, desde su nombramiento, la sociedad y la extrema derecha sofisticada de la ciudad nunca lo han querido porque se les mete en el rancho y canta verdades de a puño desde el púlpito. Sus homilías son fuertes, a ver si la Sagrada Orden del Bramadero despierta y tiene conciencia de la realidad de una ciudad fragmentada hace años. Esa clase dirigente ha movido todas las cuerdas para que lo saquen a patadas de la ciudad o lo callen para siempre.

Curiosamente, durante estos días de terror y violencia dirigentes políticos y autoridades lo han buscado como mediador para lograr diálogo y reconciliación. Pero un periodista nuevo en su oficio y avanzado en su edad, en su columna del viernes en El País de Cali, dice: “El presidente Duque no ha querido manchar de sangre el territorio nacional y se inclina al diálogo abierto (...). Los de la minga han cometido en exceso esta serie de crímenes. Mas no faltó un arzobispo de vergüenza que tenemos, quien se atrevió a pedirles perdón en nombre de los vallecaucanos, porque el presidente los hizo salir de Cali (...). Pero ese arzobispo mamertoso los aplaude como a los otros facinerosos”.

Sigo atónita y paralizada. Colombia se nos sale de las manos. La polarización es cada vez más irracional. La rabia y el odio crecen y también aumenta la audiencia. Fuerzas tenebrosas de izquierda y derecha mueven los hilos de esta tragedia y no existen dirigentes políticos que den la talla, porque todos están cuidando el culo para la próxima contienda electoral. Ojalá Jesús, el del padrenuestro real, nos dé un poco de cordura. Amo la paz.

Posdata. No matarás y amarás a tu prójimo. Tan difíciles que son los mandamientos y en estos momentos se los están saltando por la faja. Qué desolación. Jóvenes: tómense las riendas de esta seudodemocracia enquistada y corrupta. Jóvenes: no permitan que los envenenen de polarización. ¡Ustedes tienen la palabra!

Posdata II. Apoyo total al sacerdote Francisco de Roux y a monseñor Darío Monsalve.

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marcela(80304)22 de mayo de 2021 - 06:16 p. m.
Sra. El periodista q según ud es nuevo lleva mas de 40 años ejerciendo el oficio:Occidente El Siglo y ahora en El pais. Con gran honor sus obras históricas reposan en Biblioteca Miguel de Cervantes Saavedra de la fundación dirigida por el nobel Mario Vargas Llosa. Goza del respeto y la admiración d cientos de compatriotas. A Monseñor somos muchos los vallecaucanos q consideramos incendiario
GLADYS(77032)19 de mayo de 2021 - 03:13 a. m.
Sí, todo el apoyo total a estos dos hombres que saben cuál es el dolor de Colombia y que solo trabajan por los demás.
Joel(36814)19 de mayo de 2021 - 02:17 a. m.
Aura Lucía, como siempre, mera verdad. Voz valiente, sabia, sin sesgos, ojalá sea oída por la "gente de bien" o por los momios que llama Ramiro Bejarano.
Humberto(12832)19 de mayo de 2021 - 12:49 a. m.
Estoy completamente de acuerdo y lamento mucho que en éste país haya algunos que usan la estrategia de la descalificación de lo verdadero y lo sagrado para ganar campañas. confundiendo las mentes y los corazones. llenándolos de miedo . La salida a éste caos es la integración.
Alberto(3788)19 de mayo de 2021 - 12:16 a. m.
Suscribo todas y cada una de sus palabras sobre esos Dos Seres Humanos extraordinarios, Superiores, llenos de Luz y Sabiduría. Gracias, Aura Lucía Mera.
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