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La violencia secuestró las fiestas en el Cauca. En la semana del 16 al 22 de diciembre se reportaron 11 hechos violentos, entre ellos la masacre de seis personas, incluido Elmer Abonía Rodríguez, alcalde de Guachené. El Gobierno Nacional anunció inmediatamente un consejo de seguridad en el departamento y ofreció recompensas para dar con los responsables. La Fiscalía, en apenas 48 horas, dijo haber capturado al responsable del homicidio del alcalde Abonía Rodríguez, pero queda el sinsabor de que la zona sigue estando a merced de los violentos. ¿Cómo garantizar la seguridad de todos los ciudadanos mientras los procesos de paz dan frutos?
El homicidio del alcalde es muy diciente. La primera versión es que se encontraba en una zona rural cuando intentaron robar a su escolta, lo que desencadenó un cruce de disparos. La falta de seguridad, el hecho de que cualquier persona armada pueda andar hurtando de manera impune, pinta un panorama desolador. Según el ministro de Defensa, Iván Velásquez, hay indicios de que el responsable fue el Estado Mayor Central, lo que pone presiones nuevamente sobre los diálogos con ese grupo criminal. Sin que la violencia se detenga no hay legitimidad que se pueda construir para los futuros acuerdos.
La frustración es evidente. Elías Larrahondo Carabalí, gobernador del Cauca, lo expresó así: “No es justo con este pueblo. Hace dos días, llenos de regocijo, celebrábamos el inicio de la construcción del estadio para su municipio, hoy nos invade la profunda tristeza a causa de la violencia que arrebata la vida de un líder trabajador, luchador y ejemplo para muchos”. Por su parte, Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, dijo: “Es imperativo frenar la violencia en el departamento y avanzar hacia la consolidación de la paz en los territorios. Toda mi solidaridad con su familia”. Nos unimos a los reclamos y al acompañamiento en el duelo de los familiares.
Recién ocurrieron los hechos, el presidente de la República, Gustavo Petro, dijo: “Repudio el asesinato del alcalde de Guachené, Cauca, Elmer Abonía Rodríguez. En contados minutos comenzará el consejo de seguridad para tomar decisiones sobre el Cauca”. Después se anunció presencia de la fuerza pública. La seguridad, sin embargo, sigue siendo el gran reto para este Gobierno.
Hace apenas dos semanas, la Corte Constitucional decretó un estado de cosas inconstitucional por el sistemático asesinato de líderes sociales que el Gobierno no ha podido detener. Según el alto tribunal, es grave “la inexistencia de un plan articulado en un instrumento claro y preciso”, lo cual “ha contribuido a la infracción de los derechos. En adición a ello, existen graves deficiencias en la organización de los recursos humanos y materiales disponibles, así como en asignaciones presupuestales probablemente insuficientes”. Esta debe ser la obsesión del Gobierno y del país entero el año entrante. No podemos permitir que la violencia siga marcando la parada.
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