Publicidad

El Arte y La Cultura

Lo que se quedó en el tintero

Manuel Drezner
19 de enero de 2021 - 02:00 a. m.

En una columna pasada se hizo un recuento de los principales aniversarios que se conmemorarían en este 2021, y obviamente no siempre se mencionan todos los que son. Hubo dos omisiones, la de los centenarios de dos grandes nombres de la civilización: Dante y Dostoyevsky, pero ellos se omitieron porque en otras columnas del periódico ya otros amigos los habían citado, pero en gracia de ser un poco más completo, se recuerdan.

Ellos son figuras eminentísimas de la literatura, ya que no solo hicieron obras inmortales, sino que además, por el lado de Dante, este prácticamente creó el uso del idioma italiano, y del de Dostoyevsky, sus profundos análisis de personajes lo convierten en el primer gran psicólogo de la novela. Incidentalmente, en el caso del ruso vale recordar que cuando un colega llamado Arcadio Kovner lo acusó en 1877 de antisemita, Dostoyevsky le escribió que “No soy enemigo de los judíos y nunca lo he sido”, aunque sí reconoció que sus personajes semitas los presentaba con características negativas. Tampoco se mencionó por las mismas razones que hace 150 años nació Marcel Proust, autor de En busca del tiempo perdido, una de las obras más monumentales de la literatura universal.

Los amantes del cine recordarán que 1921 fue el año del estreno de La carroza fantasma, una brillante cinta de terror de Sjostrom, que abrió el camino a los efectos especiales que aún hoy día son usados. Igualmente, hace 50 años se empezó a filmar El padrino, una de las grandes cintas de la historia, y murió Max Steiner, uno de los más importantes compositores de música para cine. En 1996 desapareció un celebrado director, Kieslowsky, autor de la trilogía de los colores y hace 20 murió el gran actor proteico, de origen mexicano, Anthony Quinn.

Nació en 1871 Serafín Álvarez Quintero, la mitad de la célebre pareja de dramaturgos y un escritor que tuvo mucha resonancia en sus tiempos, pero que hoy está un tanto olvidado, Theodor Dreiser. Quienes quieran conmemorar estos grandes nombres podrán hacerlo, peor en vista de las limitaciones que hay por efectos de la pandemia, posiblemente el mejor homenaje para todos ellos sería releer sus libros o escuchar su música, y si eso se hace al menos se tendrá la satisfacción de gozar de grandes creaciones del espíritu humano.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar