Luego de referirse a mujeres periodistas como “muñecas de la mafia” (antes habló de “periodismo Mossad”), el presidente Gustavo Petro intentó matizar. Tras la salida del país de la reportera Laura Ardila trinó: “Aquí tenemos cómo la mafia ataca a una periodista de verdad. La periodista de verdad es la que busca la verdad”.
Estoy de acuerdo: Laura Ardila es una periodista de verdad. Sospecho, eso sí, que diferimos en las razones para llegar a esa conclusión.
En el libro La Costa Nostra, Laura Ardila muestra las prácticas corruptas que le permitieron al Clan Char adueñarse de los poderes públicos en Barranquilla, pero además...

Por Adriana Villegas Botero
Periodista, abogada y doctora en literatura. Autora de los libros ‘El oído miope’, ‘El lugar de todos los muertos’ y ‘Sakas’. Profesora en la Universidad de Manizales. Ha recibido tres veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.
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