Los invito a considerar que la desobediencia es una virtud necesaria por desarrollar. Es un antídoto ineludible para contrarrestar el conformismo desenfrenado que marca nuestra sociedad hoy en día. Nos gusta encajar y pertenecer. Invertimos nuestro talento e inteligencia en lograr el aplauso de aquellos a quienes admiramos y convertimos en nuestros referentes. Encontramos refugio de la incertidumbre en la membresía de tribus cada vez más pequeñas y en los comités de mutuo aplauso. Buscamos validación conversando casi exclusivamente con quienes comparten nuestras mismas ideas. Nos hemos convertido en un eslabón más de la...
Conoce más
