Publicidad

El camino hacia la victoria

Aldo Civico
27 de febrero de 2024 - 02:05 a. m.

La semana pasada fui cautivado por dos lecturas profundamente distintas, pero unidas por una temática común: la búsqueda de la grandeza. Por una parte, me encontré reflexionando sobre las palabras del tenista Jannik Sinner. Por otra, leí unas páginas de The Hard Thing About Hard Things, del empresario Ben Horowitz. Ambas fuentes resaltan un punto crucial: la grandeza no se logra sin perseverancia y sacrificio.

La edición italiana de Vanity Fair acaba de publicar una entrevista exclusiva con Sinner. En la portada de la revista, el tenista, con sus rizos rojos y desordenados, irradia una presencia magnética, casi etérea. Su mirada, intensa y serena al mismo tiempo, parece trascender el velo de lo cotidiano. A pesar de ser el primer italiano en triunfar en el Abierto de Australia y de haber ascendido al tercer puesto del ranking mundial tras su victoria en Rotterdam, Sinner no se detiene a regodearse en sus extraordinarios logros. Al contrario, se enfoca en la constante búsqueda de mejora. Con la mirada puesta en el horizonte, en lo que aún no ha logrado. “Todavía tengo mucho que aprender de mis errores”, afirma el campeón. Incluso estando en la cima, siempre hay un nuevo reto que conquistar.

Ben Horowitz, renombrado empresario e inversor estadounidense, se ha destacado en Silicon Valley colaborando con colosos tecnológicos como Netscape, AOL y HP. En sus libros subraya que el éxito está indisolublemente vinculado al sufrimiento y al esfuerzo requeridos para alcanzarlo. La verdadera batalla, sostiene, surge cuando te cuestionas la razón inicial de tu emprendimiento, cuando los demás te instan a rendirte y te encuentras sin respuestas. “La batalla es anhelar el fin del sufrimiento. Es la personificación de la desdicha. Es sentirse aislado aún en medio de la multitud. La batalla es implacable”, afirma Horowitz. Pero enfrentar esta batalla es imprescindible para quienes aspiran a la grandeza; de lo contrario, ¿qué sentido tiene emprender o perseguir cualquier meta?

Cada nuevo desafío que nos planteamos es como enfrentarnos a una selva que debemos conquistar y atravesar para alcanzar el otro extremo. Esta selva se halla repleta de riesgos, incertidumbres y peligros. No existe garantía alguna de éxito; el fracaso siempre es una posibilidad latente. Sin embargo, si anhelamos verdaderamente alcanzar la victoria al otro lado, no nos queda más remedio que adentrarnos en esa espesura. A medida que avanzamos, nos descubrimos a nosotros mismos, adquirimos conocimientos y habilidades que, eventualmente, nos conducirán hacia nuestro objetivo. Los temores, las limitaciones y las inseguridades que experimentamos no son más que un llamado a crecer y transformarnos. Esta es, en esencia, la batalla más trascendental. Maduramos en la medida en que avanzamos en nuestro camino, no deteniéndonos ante los obstáculos, sino aprendiendo a superarlos. Esta es la lucha vital, la que otorga sentido a nuestra esencia y a nuestras acciones.

Temas recomendados:

 

Macario Paramo(86653)27 de febrero de 2024 - 10:19 p. m.
Una vez más la tendencia a dividir el mundo entre “winners and losers”. Los grandes ( la grandeza) y los fracasados ( losers). Aporta lo mismo que dividirlo entre pobres y ricos: nada. Si el esfuerzo y la perseverancia fueran las únicas variables hasta razón tendría. “Ya no seré feliz, tal vez no importa hay tantas otras cosas en la vida…” Jorge Luis Borges. Casi una columna religiosa.
Luis(04053)27 de febrero de 2024 - 07:22 p. m.
Cual es la meta última Aldo? La grandeza? la megalomanía?
  • Ángel Guardián(62526)27 de febrero de 2024 - 08:20 p. m.
    ¡¡¡So good!!! Your question, bro.
Atenas(06773)27 de febrero de 2024 - 06:07 p. m.
Magistral columna, Aldo. En concordancia con lo expuesto, y si de fijarse metas y ponerle sentido a la vida es la intención, urge recordar q’ hay requisitos impostergables pa lograrlas y tener claro q’ son condición sine qua non el esfuerzo y surtir un proceso q’ lleve a feliz término lo propuesto. En este punto estriba la sustancial diferencia con lo q’ pregona la apestosa izquierda, q’ da todo x sentado y en su narrativa no conjugan la vital importancia de tales requisitos. Atenas.
Ángel Guardián(62526)27 de febrero de 2024 - 05:16 p. m.
Al columnista le recomiendo lea a Rulfo y a W. Faulkner
  • Ángel Guardián(62526)27 de febrero de 2024 - 05:22 p. m.
    A Faulkner léalo en inglés - no traducciones: Él fue el papá de Rulfo y García Márquez… “El ruido y la furia”
Ángel Guardián(62526)27 de febrero de 2024 - 05:15 p. m.
Estos idiotas se riegan como PERCANTAS en plaza de mercado…
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar