La crisis humanitaria en el país es una realidad irrebatible. En lo que va corrido del año ya se registran 79 masacres, además de 126 líderes sociales y 34 firmantes del Acuerdo de Paz asesinados. Desde cuando Gustavo Petro asumió la Presidencia, hace 36 días, han ocurrido 14 matanzas, que dejan 45 homicidios. El norte de Cauca, encendido por un conflicto de tierras, minería y cultivos ilícitos. Caquetá, Guaviare y Putumayo viven el apogeo cocalero, la ganadería desenfrenada y una punta de colonización “industrial” que arrasa con selvas, esteros y montes en un impulso deforestador que mezcla economías lícitas e intereses inmobiliarios. El Bajo Cauca, el nordeste antioqueño y el sur de Córdoba, en llamas, por constituir un corredor estratégico para el narcotráfico y el control militar desde la serranía de San Lucas y el Magdalena Medio hasta el Urabá chocoano. Un corredor que se está disputando también en el sur de Bolívar. En los últimos dos meses las Agc han copado territorios que antes fueron del Bloque Central Bolívar de los paramilitares en un movimiento que promete saldarse en muertos.
Lee este contenido exclusivo para suscriptores
Hojas sueltas
Vigilia en el sur de Bolívar
13 de septiembre de 2022 - 05:30 a. m.
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación