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Un Macondo a la “Dogville”

Álvaro Restrepo

15 de enero de 2025 - 01:31 p. m.

Quizás uno de los aciertos más notables de Dogville de Lars Von Trier (mi película favorita de todos los tiempos) fue la escogencia de la voz del actor John Hurt como narrador, en esta oscura y trágica metáfora del alma más profunda y más enferma de la sociedad rural americana. Por supuesto que las actuaciones de los hermosos y talentosos Nicole Kidman y Paul Bettany son otro ingrediente fundamental, además de las de otras estrellas rutilantes y muy bien escogidas como Lauren Bacall, Ben Gazzara y Clöe Sevigny, entre otros.

Escena de la película Dogville de Lars von Trier
Foto: Film i Väst-Lionsgate
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Pero, sin duda alguna, el gran protagonista de esta obra maestra del genial director danés es el espacio escénico que Von Trier mismo concibió para situar y narrar esta historia tremenda. Una escenografía “teatral”, metafórica, simbólica y minimalista que le permite al espectador concentrarse en unas actuaciones puramente cinematográficas, sin efectos especiales ni artificios más allá del virtuosismo esencial de Actores (con mayúscula), que llevan la historia más allá del cine, de la novela o del teatro. Más allá incluso de la vida… para situarla en el terreno de la poesía más humana, descarnada e inquietante.

Escena de la película Dogville de Lars von Trier
Foto: Film i Väst-Lionsgate

¿Qué habría dicho Gabo de un Macondo onírico/surreal/mágico a la Dogville (o de su continuación, Manderlay) con un narrador-poeta como John Hurt diciendo con voz de oro su palabra embrujada y unos actores de nivel mundial -universal- como lo es su propia obra? Nada que ver todo lo anterior con la versión light, edulcorada y guatavitesca de Netflix y de su narrador sin alma.

Es una lástima que Rodrigo García Barcha, gran director de cine, no se hubiera atrevido a hacerle este homenaje a su padre, tomando este toro mayor por los cachos, pues ya en su muy hermosa película Los Últimos Días en el Desierto, con Ewan McGregor, nos había mostrado el gran poeta que también hay en él.

Escena de la película Dogville de Lars von Trier
Foto: Film i Väst-Lionsgate

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