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Los Gilinski son empresarios como los Santo Domingo, Sarmiento Angulo o Ardila Lülle. Son propietarios de medios de comunicación (El Espectador, por ejemplo): la información es poder; adquirir medios es un modelo de negocio en muchos países. Gilinski no podía rezagarse, su gran adquisición es Semana, otrora paradigma del periodismo.
En 2020, Gilinski nombró directora a una periodista con décadas en la mirada pública: presentadora de televisión (cara reconocida) y de radio (voz familiar). Mujer. De región y de religión. Premios de periodismo. En infortunios públicos, los colegas han sido generosos con ella. Siempre “cae parada”.
¿Cuál es el negocio, socio? Gilinski anticipó una mina de oro en la reactividad de Gustavo Petro, quien no tardó en graduar de interlocutora a la directora de Semana. Al presidente (o sucesor/a) y al negociante les conviene proyectar ese cuadrilátero para 2026.
Gilinski le encargó y le pagó una encuesta a Guarumo y Ecoanalítica para medir “favorabilidad, percepción y escenarios hipotéticos electorales”. Guarumo, entre cuyos fundadores figura Víctor Muñoz, es la firma que excavó hasta hallar la “buena imagen” de Iván Duque sepultada en el subsuelo. Una investigación de la Liga Contra el Silencio señaló que Muñoz, exfuncionario de Duque, fue uno de los estrategas digitales de una bodega uribista.
Business are business. La directora publicó la encuesta en la que ella puntea o empata ante otros posibles presidenciables. Solo un candidato la superaría en segunda vuelta, pero los verdaderos llamados al cuadrilátero son otros: (1) La democracia: audiencias engañadas con proselitismo disfrazado de periodismo; (2) El periodismo: esta coyuntura presenta a los periodistas como una masa uniforme “corporativista”, “hegemónica”, “prepago”; deshumaniza el oficio, desconoce la singularidad por cuanto nos degrada como incapaces de actuar con nuestras propias convicciones; y (3) La Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, cuya misión es ajena a intereses electorales: ¿Cómo debe interpretar que una directora en ejercicio publique una encuesta que la considera presidenciable? ¿Cómo puede defender la libertad de prensa cuando no hay transparencia sobre cuándo habla la periodista y cuándo la candidata?
Comprar medios es un modelo de negocio, ejercer el periodismo no lo es.
Espejito, espejito, ¿quién es…?
11/02/2020: Victoria Dávila entrevista a Hassan Nassar, consejero para las comunicaciones de Duque, por el uso indebido del avión presidencial: “¿Usted viene a decirme eso [Nassar mencionó que ella viajó con su esposo en el avión presidencial para un cubrimiento] que no le debo nada a nadie, que nunca he sido funcionaria?... ¡Doble moral la suya que lo único que ha hecho es opinar para llegar a Palacio!”.
Proclama Dávila: “¡Yo sí soy una periodista, soy una señora respetable, que no me vendo a nadie, que no ando lagarteándome puestos, que no estoy buscando ser funcionaria pública!”. Continúa: “Usted no ha hecho sino treparse y escudarse en el periodismo para hacer política: ¡Usted ha engañado al público!”. “¡Yo soy decente y correcta!”.
La entrevista registra 1.804.321 clics en YouTube.
* Esta columna NO representa la posición oficial de la Flip.
