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Cuando pregunten: ¿quién dio la orden?

Andrea Aldana
01 de marzo de 2021 - 22:00 p. m.

Empecemos hablando de lo importante, de lo que bien podría ser el mayor escándalo internacional, al menos en Latinoamérica, al menos en época reciente, de crímenes cometidos por un Estado: 6.402 personas inocentes —y contando— fueron asesinadas, según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por integrantes de la Fuerza Pública y luego fueron presentadas como bajas en combates contra la guerrilla, homicidios cometidos entre 2002 y 2008, años de gobierno del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.

A finales de octubre de 2008, y cuando estos homicidios y la magnitud del crimen empezaron a conocerse, el periodista Félix de Bedout hizo pública la “directiva ministerial permanente” número 029 de 2005, que tenía carácter “secreto” y fue firmada el 17 de noviembre de 2005 por quien entonces era el ministro de Defensa Nacional, Camilo Ospina Bernal. El documento definía la política ministerial que desarrollaba, entre otras cosas, “criterios para el pago de recompensas por la captura o abatimiento en combate de cabecillas de las organizaciones armadas al margen de la ley”, y fue algo así como una suerte de cartilla que ponía precio a vidas humanas y definía el monto a pagar según la categoría de la persona eliminada.

Cuando se conoció la directiva y se elevó la polémica por el pago de estas recompensas a “persona indeterminada” (que podía ser cualquier civil), el mindefensa Ospina sostuvo en su momento que el fin de esa norma era reglamentar el pago de recompensas, evitar los equívocos de parte de la Fuerza Pública y darle transparencia a la política de incentivos. Pero se convirtió en una política que incentivó actividades criminales entre militares que debían proteger a los ciudadanos de su nación, no asesinarlos.

La directiva definió cinco “criterios de valoración”. El quinto criterio, que es en el que acomodaron a la mayoría de las personas inocentes ejecutadas por el Ejército y presentadas como “bajas”, rezaba que se ofrecían hasta diez salarios mínimos (3.815.000 pesos) por “cabecillas y miembros de guerrillas, escuadras o rasos responsables materiales de desarrollar y/o apoyar a nivel local acciones terroristas, secuestros, extorsiones, abigeato, actividades de inteligencia, emboscadas, hostigamientos, asalto a poblaciones, ataques a instalaciones militares”.

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Casi todos los delitos que cita el entrecomillado son de lesa humanidad, agresiones contundentes a la población civil o actos de confrontación a la Fuerza Pública, pero el “abigeato” es el hurto de ganado. Cada vez que se cuestione las ejecuciones extrajudiciales y se pregunte “¿quién dio la orden?”, tengan presente que por directiva ministerial, el Gobierno de Álvaro Uribe puso precio y definió cuánto valían algunas vidas humanas, pero recuerden también que, además, puso precio a la vida del ilegal que se robara una vaca, un cerdo o un caballo. ¿Entienden la desproporción? Básicamente, se validó el asesinato de personas por robarse una vaca. Yo realmente no entiendo qué fue la “seguridad democrática”, de lo que sí estoy segura es que el gremio ganadero siempre le ha sido muy agradecido.

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Gilberto(54899)30 Mar 2021 - 7:54 p. m.
Tomado de SEMANARIO CAJA & HERRAMIENTAS: “LOS NUEVOS ALVARITOS” - Las copias, malas o fieles, de Álvaro Uribe Vélez, están representadas en funcionarios como el Fiscal General, Francisco Barbosa, el ministro de la Defensa, Diego Molano y el comandante del Ejército, el general Zapateiro; al listado se suman el asesor de comunicaciones de la Presidencia, Hassan Nassar y el propio Iván Duque.
Matias(nhups)2 Mar 2021 - 7:50 p. m.
El carnicero de los Andes, más conocido como el triplehi£€&%ta antioqueño del matarife, debe ser procesado por la CPI. Debe recibir la condena equivalente a matar más de 6402 civiles por la espalda. Toda una práctica de cobardes como ese setentahi¡£&€ta antioqueño
Jose(46118)2 Mar 2021 - 4:47 p. m.
Es muy condenable y merecen un castigo ejemplar los autores de los falsos positivos. Pero Félix de Bedout y Andrea Aldana. No dicen nada de los asesinatos masacres de sus Camaradas. Los Elenos,Marquetalios"Comunes" y Los Golfetos.Los malos son los Vecinos.
  • Culebro59(18501)2 Mar 2021 - 7:46 p. m.
    Lo que sucede es que ellos eran bandidos y todos lo sabían, los otros, los militares, estaban y recibían sueldo del estado colombiano para proteger a todos los ciudadanos, no para asesinarlos. Entiende la diferencia esntre estas dos clases de bandidos.
  • George(98053)2 Mar 2021 - 7:45 p. m.
    Sera necesario comparar a las "gloriosas" Fuerzas Armadas, con guerrilleros y paramilitares . ? Entonces a Alvaro Uribe lo podríamos comparar con Pablo Escobar, ya que es mas criminal y mas bandido. Usted compararía a su madre o su esposa con una prostituta? Cierto que no?
  • Camilo(03596)2 Mar 2021 - 9:28 p. m.
    Fue una guerra. Entre dos enemigos que se enfrentan, se comparan y utilizan las mismas herramientas. Asesinos y equívocos ambos, pagados por los colombianos, ambos. El honor de un militar y el de un guerrillero no debía permitir tales barbaridades. Pero es la guerra y así sucede. Son iguales !
humberto jaramillo(12832)2 Mar 2021 - 4:05 p. m.
le preguntaban Tola y Maruja este domingo a Uribe, más o menos esto: patroncito qué diferencia hay en decirle a uno "mate a este hombre" con decirle "tome, le doy este regalito si me lo trae muerto". ¿se acuerdan de ese guerrillero por los lados de Risaralda que se apareció con la mano de su jefe guerrillero a reclamar el premio prometido por haberlo matado?
Carlos(58915)2 Mar 2021 - 4:03 p. m.
Muy acertados comentarios acerca del tema y desde luego el sector ganadero vive muy agradecido con el matarife, porque ahora hasta les devolvieron el fondo ganadero.
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