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Es de resaltar que desde el inicio de las manifestaciones en Egipto; el público de cadenas como Al Jazeera, BBC y CNN se ha estado enterando de los acontecimientos y específicamente de que los días del presidente de Egipto están contados. Estos medios informaron casi minuto a minuto y en vivo acerca de los cambios que se avecinaban en dicho país.
Desde el 25 de enero de 2011, el primer día de las manifestaciones, a través de estas cadenas, el mundo conoció imágenes impresionantes de lo que estaba pasando. Pero, ¿por qué estos reconocidos medios de comunicación dedicaron tanto tiempo al cubrimiento de estos hechos? Tal vez por el papel estratégico que Egipto tiene en la región, debido a características como su tamaño, qué sus territorios se encuentran ubicados en dos continentes, África y Asia; al acceso que tiene a los mares Mediterráneo y Rojo; por su relación histórica con Israel; pero sobre todo: por la peculiaridad de las manifestaciones, que en los treinta años de mandato del presidente Mubarak no habían tenido precedentes.
Posiblemente por las anteriores razones, acontecimientos como la brutalidad de la policía contra los manifestantes en El Cairo, Alejandría y Suez; el uso y el papel de los militares, los dos discursos del Presidente y mucho más fueron reportados con gran despliegue. Y mejor aún el cubrimiento de los hechos fue complementado tanto con el análisis de expertos, como con las reacciones de los países extranjeros.
De esa manera espectadores de todo el mundo conocieron la incertidumbre del Occidente, al no saber que sucederá después de Mubarak; dado que durante décadas ha apostado por la supuesta estabilidad de un déspota, que oprimía con su traicionero y brutal aparato de seguridad a los oponentes del régimen. Es importante también mencionar que parte de la agenda noticiosa evidenció la firmeza y la apacibilidad de los manifestantes, que se sintieron inspirados por los acontecimientos en Túnez, y resistieron a un toque de queda nocturno.
Los medios de comunicación antes mencionados le hacían sentir a uno que estaba en el lugar de la noticia y rápidamente quienes seguimos paso a paso lo que pasaba entendimos que esos eventos, van a escribir historia.
Así, despertaron recuerdos de 1989, año en que las dictaduras del bloque del Este se cayeron como castillos de naipes. Lo cual no es disímil con lo que pasa hoy en el mundo. Cambios profundos se anuncian en los Estados árabes: una transición avanza en Túnez, manifestaciones en Algeria, cambios en el Yemen y Jordania, el Presidente sirio Assad está obligado a remarcar la estabilidad de su país y en los otros países árabes hay un silencio ominoso.
Pero ante todo este revuelo internacional, ¿qué mostraron los medios de comunicación colombianos? En los primeros días de estos vientos de cambio, la agenda noticiosa nacional estuvo ocupada por temas que si se comparan con Egipto resultan ser triviales, como las travesuras de Berlusconi, la presunta responsabilidad del médico personal de Michael Jackson en la muerte del cantante o el lanzamiento del primer álbum de Ricky Martin desde que salió del closet. Ante los importantes hechos que ocupaban la agenda internacional, este tipo de cobertura en los medios nacionales solo invitaba a cambiar el canal o a cerrar el periódico.
Los acontecimientos en Egipto parecen haber sido subestimados por completo en los medios nacionales. En los primeros cinco días después de los inicios de la revolución egipcia casi nada fue reportado. Tardíos y desactualizados han sido los informes de las agencias de noticias; situación que se agrava cuando revisamos la situación en los medios que se alimentan de esta información. Uno puede especular, que si Mubarak hubiese renunciado después de unos días, no habríamos sabido nada de ese proceso por parte de los medios de comunicación colombianos. Aun hoy en día, nos enteramos de lo que sucede con muy poco fondo y análisis.
No puedo decir, si esto se debe a una subestimación de la situación por parte de los responsables, o si pensaban que los colombianos estarían muy poco interesados en los acontecimientos en Egipto. Sin embargo, incluso aquellos que no tienen un acceso rápido a los medios extranjeros, tienen el derecho a ser informados por los medios de comunicación nacionales sobre lo que pasa en otras latitudes, de una manera neutral con antecedentes y análisis.
Después de los primeros 5 días de silencio, parece que nuestros medios tomaron conciencia de sus funciones y están informando sobre este “Game Over” que se avecina para el señor Mubarak y que como ya lo mencione hará parte de la nueva historia mundial.
En Twitter: @andreasforer
