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Aumenta el ruido en el cotarro

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Andrés Hoyos
30 de julio de 2025 - 05:05 a. m.
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Mientras yo estaba de viaje, el cotarro político colombiano se agitó mucho. El tema más delicado es saber si la polarización se va a imponer y el centro va a quedar borrado del mapa, o no. Yo espero que no. El propio lunes en que escribo esta columna, la juez Sandra Heredia se gastó varias horas leyendo su fallo en el juicio contra Álvaro Uribe. Al menos yo no entendí por qué eran más de mil páginas. Claro que hay que sopesar montañas de evidencia, pero un fallo debe ser sencillo: inocente de esto por esta razón, culpable de aquello por esta otra. Y ya. En opinión de la juez, Uribe es culpable, algo que paradójicamente podría favorecer a sus candidatos en las elecciones que vienen, además de que los allegados a Trump están reaccionando airados. Claro, quedan al menos tres opciones de apelar el fallo. Por su parte, Daniel Coronell escribió en Cambio una columna maniquea sobre el expresidente. Una cosa es no ser uribista –yo no lo soy– y otra sesgarse de esa manera. Por lo demás, el mando de Uribe terminó en 2010, hace nada menos que 15 años.

En sus mensajes, la izquierda radical pretende borrar cualquier intento de moderación del resto del espectro. O sea, se es petrista a ultranza y se quiere que este mandón se perpetúe en el poder, o se está pidiendo que regrese el paramilitarismo. No ven nada en la mitad. ¿Y el centro? Pues para los radicales de izquierda, los del centro son uribistas y derechistas camuflados. Nunca han explicado bien de dónde sale esta idea deschavetada.

Viniendo de una orilla muy diferente, Sergio Fajardo acaba de lanzar su campaña presidencial y, así al rompe, sus perspectivas lucen prometedoras. ¿Ya ganó? Por supuesto que no; le queda mucho camino por delante, en el cual uno aspira a que sortee los múltiples obstáculos que sus adversarios van a poner en su camino. Claro que también hay críticas: que si la llegada de Antoni-Gutiérrez Rubí, el exasesor catalán de Petro, es un mal signo; que si la pastora cristiana María Luisa Piraquive va a descarrilar el tren, según su costumbre. Debe uno decir que Sergio tiene la notoria virtud/defecto de que solo hace lo que le viene en gana, así que ambos personajes podrían pasar un poco de agache.

En el centro hay otros candidatos: Enrique Peñalosa, Claudia López y David Luna, para mencionarlos apenas a ellos. Lo que ha dicho Sergio sobre la eventual convergencia es sensato. Dado que son tantos, es preciso esperar hasta diciembre de este año para que se decante la lista y ahí sí buscar un mecanismo de consulta. Tampoco está del todo claro qué programa concreto ejecutaría Fajardo de ser elegido, y eso podría implicar problemas.

Aclaremos varias certidumbres que tenemos los muchos que nos ubicamos en el hueco de la mitad. Sí, es cierto que la virulencia política, de lado y lado, ha sido excesiva en la historia de Colombia, así se puedan señalar épocas en que no hubo violencia o hubo muy poca. Sin embargo, no existe la maldición de vivir en medio de una inmensa polarización que convierte cualquier ida a tomar café en una batalla campal. No hay tal que toda posición que muestre un desacuerdo entre partes, ni siquiera cuando es fuerte o marcado, implica un peligro de violencia. Es preciso apaciguar los ánimos. Una buena vía para lograr eso sería elegir moderados al Congreso y a la presidencia. Es al menos lo que yo pienso hacer en las consultas y en las elecciones del año entrante.

andreshoyos@elmalpensante.com

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Eduviges(dgv1l)31 de julio de 2025 - 06:45 p. m.
El cretino mayor. Bobo de capirote. Me encantó cuando La Sanín le dijo lo pend ejo que era.
JORGE PEREZ(70694)30 de julio de 2025 - 11:30 p. m.
Tibio vota tibio!!
Gilberto Diaz(4359)30 de julio de 2025 - 09:29 p. m.
Para que Sergio Fajardo le ponga seriedad a su campaña y sea un posible ganador, tocará que el año entrante no haya temporada de avistamiento de ballenas.
CarlosA(9314)30 de julio de 2025 - 07:27 p. m.
Si la columna que referencia de Coronell es la que publicó en Los Danieles, no creo que tenga nada de maniquea. Es en realidad un recuento de la realidad que hemos visto relacionada con el personaje condenado.
Luis Carlos Cortés Murillo(4156)30 de julio de 2025 - 05:42 p. m.
Sr. Hoyos en la vida hay dos cosas muy graves: la primera, meterse mentiras; la segunda, creérselas. Cómo que Ud no es uribista?
  • Eduviges(dgv1l)31 de julio de 2025 - 06:46 p. m.
    Claro que es un uribista vergonzante. Un falsardo2
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