Publicidad

Mentes bloqueadas

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Andrés Hoyos
28 de julio de 2021 - 05:30 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Los últimos tiempos han sido estelares para la humanidad en materia de descubrimientos, diagnósticos y soluciones para males colectivos, implementación de unas cuantas políticas virtuosas, con los inevitables retrocesos y líos irresolubles aquí y allá. Una nueva vacuna, que antes tomaba décadas, esta vez tomó menos de un año y salieron al mercado varias versiones que están salvando al mundo de una gran matazón. Sin embargo, abundan al mismo tiempo las mentes bloqueadas, lo que hace que los avances posibles sean mucho más lentos de lo que deberían ser.

Un ejemplo clásico de este fenómeno son los miles de personas —muy en especial gringos— que, pese a tener disponibles las vacunas contra el COVID-19 desde hace meses, no se vacunaron y murieron en alguna UCI o la pasaron muy mal. En efecto, lo único que a veces —no siempre— desbloquea una mente es un episodio de alto drama, como pasar semanas viéndole la cara de cerca a la muerte.

El bloqueo es cómodo, pues uno entonces tiene respuestas fáciles para cualquier duda. Es una reacción lamentablemente normal. ¿Es creciente el bloqueo mental? No estoy seguro y dejo la inquietud. Lo que sí pasa es que hoy se nota mucho más.

Hay gran cantidad de políticas virtuosas con aceptación muy mayoritaria entre los analistas aplomados de un país por el estilo de Colombia —el fin de la guerra contra las drogas, la reforma agraria, el aumento de recaudo del Estado, un nivel pagable de renta básica universal, la inaplazable mejora en la educación pública—, pero las mayorías no muy pensantes, una en el Establecimiento y otra en las distintas burocracias incluso opositoras, se niegan a implantarlas, a veces porque aspiran a vuelcos radicales irrealizables.

No existe otra manera de resolver los problemas urgentes del mundo que generar círculos virtuosos. Estos irán a su propio ritmo, según suele pasar. Sin embargo, los índices de bloqueo mental son demasiado altos para ello. De ahí que sea esencial encontrar disolventes, que por desgracia no los venden en la farmacia de la esquina ni en la ferretería. Se trata, como de costumbre, de nuevos hábitos y estos toman tiempo en implantarse, si es que se implantan.

De modo que, además de analizar las políticas virtuosas que es necesario implantar, resulta indispensable aprender a desbloquear las mentes. ¿Qué caminos conducen a ello? Confieso que tampoco lo sé, al menos no conozco una fórmula expedita. Por supuesto que no se trata de propugnar por lo contrario, el caos, el cambio por el cambio, la novedad por la novedad. De nada sirven las narrativas cerradas e inaccesibles, ni las explicaciones dogmáticas. Casi por definición, una mente bloqueada no puede encontrar una solución inesperada. Si cree en algo, es casi imposible convencerla de otra cosa.

La razón de todo bloqueo es impedir el movimiento, debido a algún peligro que se vislumbra, o protegerse de un asedio. La intención de base es defensiva. El mundo aparentemente quiere abusar de la persona y es necesario que ella bloquee el acceso para que esto no suceda. En contraste, la educación —la buena— tiene casi que por propósito fundamental desbloquear la mente, enseñar a conocer lo desconocido, algo que por definición no hace parte de ningún bloque previo de conocimientos.

El progreso —palabra contenciosa, lo sé— ha surgido de los desbloqueos. En fin, no hay otra manera de avanzar que desbloquear las vías y… entonces sí avanzar.

andreshoyos@elmalpensante.com

Conoce más

Temas recomendados:

 

George(98053)30 de julio de 2021 - 08:19 a. m.
El mejor ejemplo de mentes bloqueadas o cuadradas es la de los uribistas.
NESTOR(11779)28 de julio de 2021 - 09:00 p. m.
Colombia ha desviado hacia el bloqueo. Hoy es más goda y derechista. Puede ser el resultado de más de 50 años de conflicto interno sin sentido alguno y de nefastos resultados.
jorge(25614)28 de julio de 2021 - 08:53 p. m.
La izquierda ya tuvo la oportunidad de gobernar a Bogotá durante 12 años, que es como gobernar un país, y la dejó peor. Le tocó a Peñalosa tratar de retomar el camino. Es que hablar es muy fácil.
jorge(25614)28 de julio de 2021 - 08:48 p. m.
El principal bloqueo, fomentado por todos los mamertos y "progres" es creer que todo está mal. Que hay que arrasar todo y empezar de cero. Sueñan con soluciones mágicas, para evitar el trabajo y estudio que traen las verdaderas soluciones y que toman tiempo.
Tomas(10675)28 de julio de 2021 - 04:25 p. m.
La mentalidad de circulo vicioso es producto del fundamentalismo religioso y político que el hombre de las cavernas inventó para protegerse.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.