Venezuela es otra vez sede de un inmenso conflicto. De un lado está el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) –nombre falso porque no es nada de lo que dice la sigla: ni un tribunal imparcial, ni uno que falla en derecho y lo único “supremo” que tiene es su ridiculez– el cual ratificó el viernes 26 la “inhabilidad” de María Corina Machado. Como cabía esperarlo, el sábado 27, o sea el día siguiente de semejante asnada, Gerardo Blyde, el jefe de la delegación de negociación de la Plataforma Unitaria, ratificó la candidatura de María Corina, quien no se va a plegar a los dictámenes arbitrarios del chavismo. Esto significa que, fijada la línea de batalla –de un lado la tal “Furia bolivariana”, que no es más que “Paranoia bolivariana” y ya no asusta a nadie y, del otro, la oposición por fin sólidamente unida–, las apuestas van a subir y subir, hasta que a Maduro y su entorno criminal no les quede de otra que impedirle a la candidata ir por la calle, es decir, que le inventen algún “delito” y la echen a la cárcel. Esto si se celebran las elecciones este año, algo que dista mucho de ser seguro. Ok, pero si a todo lo largo la idea era echar a María Corina Machado a la cárcel, vaya que se han venido demorando.
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¿Seguirá libre María Corina?
31 de enero de 2024 - 02:05 a. m.