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¿Perdedores?

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Andrés Marocco
06 de agosto de 2025 - 01:00 a. m.
Leicy Santos, tras la final de la Copa América Femenina.
Leicy Santos, tras la final de la Copa América Femenina.
Foto: EFE - Jose Jácome
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Tras la derrota, aún caliente, en la reciente final de la Copa América femenina de fútbol en Ecuador, se ha desatado una ola de resentimiento en las redes contra nuestros deportistas; en especial, los futbolistas. Se sigue uniendo la crítica de la disciplina deportiva y no del género, lo cual, para empezar, es un grave error. Ya lo he escrito en esta columna varias veces: no es lo mismo hablar de fútbol femenino; es otro el contexto.

Colombia asiste a la Copa América desde 1995 y ha ganado cuatro subcampeonatos; los dos últimos, perdiendo la final con Brasil. En 2010 y 2014 fue segunda por puntos, muy lejos de las campeonas que ganaron el sábado su novena edición. En 2003 en un suramericano nos empacaron 12 goles. Además de sus campeonatos estatales, las brasileñas tienen tres categorías nacionales con ascenso y descenso; nosotros, uno con 16 equipos que no se juega todo el año. No hay cómo compararse históricamente ni en organización ni en trascendencia de lo que significa el fútbol femenino allá y acá, y mucho menos en apoyo. Acá no se llena un estadio, salvo en finales del torneo; apenas estamos sacando la cabeza en los últimos años y ¿ya pedimos ganarle a Brasil sin ningún tipo de vergüenza? ¡Por Dios! Lo del sábado fue destacadísimo: se acortó una distancia inmensa, se fue superior en la cancha. Lo que se hizo es la presentación en sociedad del fútbol femenino colombiano, que ya puede mirar a los ojos a Brasil. Ahora, señores directivos de la Federación Colombiana de Fútbol, les toca mantener ese nivel apoyando con todas las letras. Lo mental hay que trabajarlo siempre; somos un país con mentalidad “pajarera”, distraída, pero fútbol hay. Acompañémoslas, más ahora que iniciaron un nuevo reto de excelencia. A mejorar defensivamente, en contención y presión, en lo estratégico, en lo físico; de pronto, buscar también asesoría extranjera, que nunca se ha tenido. Hay que engordar el torneo local, ir a los estadios a verlas y pagar boletas que ayuden a premiar su talento. Crear más torneos femeninos infantiles, que hay muy pocos y no en todas las categorías.

Decir que somos perdedores, como si nuestra genética hubiese sido programada para la tristeza, es lo más absurdo que se puede afirmar. Hombres y mujeres tenemos en el deporte grandes cualidades, pero sufrimos de la misma desorganización estructural de las ligas locales y nacionales. En eso sí se unen los géneros, y los atletas no se están preparando debidamente desde la infancia. No los formamos para ganar ni competir con la suficiente intensidad ni convicción. Anuncian que le bajarán el presupuesto al deporte en pleno ciclo olímpico para el 2026. No hay un plan de mercadeo fuerte ni escenarios adecuados en todo el país, y luego salimos a exigir medallas y títulos. Lo único cierto es que no hay cómo reprocharle nada a nadie y menos a las subcampeonas de América. Quédense tranquilas, señoras y señoritas, a seguir jugando finales, que ya las ganarán cuando todo esté dispuesto para tal efecto.

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Andrés Marocco

Por Andrés Marocco

Periodista javeriano. Radioactiva, 88.9, 40 Principales, Caracol Radio. Dementes Deportivas, Telepolémica, Pelotas. Hoy en ESPN. Bumangués, del leopardo.
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Miguel Angel Villamil Cañizares(97962)11 de agosto de 2025 - 03:53 a. m.
Tenemos un propblema de subestimacion. Los libros de motivación son los mas vendidos en este pais púes la gente espera consejos para salir de su mediocridad y de igual manera espera que otros consigan lo que ellos no alcanzan. Cifran la victoria de los deportistas como si fueran suyas y se frustran cuando no las consiguen y se vuelven contra ellos. Y si algunos consiguen éxito dicen que es comprado o regalado. Cada uno lleva un critico resentido en su corazoncito.
Noticioso(6975)06 de agosto de 2025 - 06:46 p. m.
Esa idea tan pendeja de nuestras selecciones de que "trabajar la parte mental de nuestros jugadores" es equilvalente a esa rezadera pecueca, haciéndoles pensar que "jesucito" está pendiente de un partido de fútbol y lo va a ganar por ell@s, es una boludez típica de nuestra mediocridad tropical. Por eso pierden siempre en el último minuto. Pura mentalidad perdedora. Fingiendo faltas y quemando tiempo, en lugar de defender el resultado controlando el balón.
Lares(24179)06 de agosto de 2025 - 03:16 p. m.
El resultado real fue 4 - 4. Igual la selección colombiana que la brasileña. La triquiñuela para resolver el impase, de 5 penaltis para una selección y 5 para la otra, es un albur. Pura suerte. Como echar al aire una moneda y que cada una escoja cara o sello. ¿Tiene la que gana más mérito que la que pierde? NO. Por esta razón el estímulo monetario debe dividirse por mitades iguales. A la triunfadora, le queda la gloria.
Carolina(69477)06 de agosto de 2025 - 01:50 p. m.
De acuerdo, gracias por decirlo de manera tan clara. Atacar a quienes se esfuerzan sí es de gente perdedora.
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