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¿Seguimos hablando de TLC?

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Ángela María Orozco
20 de febrero de 2009 - 01:27 a. m.
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VALE LA PENA PREGUNTARSE SI SE justifica seguir desgastándose en la aprobación del TLC con EE.UU. frente al actual panorama.

No es que no sea importante, pues las perspectivas de largo plazo que el TLC les brinda a los agentes económicos son fundamentales. Pero no podemos limitar el desarrollo de nuestras relaciones comerciales y de inversión a la aprobación de este acuerdo, máxime en épocas de crisis económica.

¿No será hora de empezar a trabajar en otros temas cuyo desarrollo en el corto plazo sea más cercano políticamente a lo que el gobierno Obama está trabajando? Si bien persiste la necesidad de mantener el cabildeo en Washington para lograr la aprobación del TLC negociado con Colombia, ¿no será que es hora de dedicarse a temas más estratégicos? ¿No estaremos dejando de lado otras iniciativas que podrían representar una oportunidad invaluable de mercado para Colombia?

Además de la crisis económica de Irak, los temas más importantes en la agenda tanto doméstica como regional de EE.UU. son la dependencia energética, el desarrollo de energías alternativas y la posibilidad de realizar una Alianza Hemisférica sobre Energía (Energy Partnership of the Americas), e inclusive acuerdos bilaterales sobre el tema. Debemos recordar el MOU suscrito entre Brasil y EE.UU. sobre biocombustibles, que ha sido sólo la punta de lanza de esta estrategia.

En vísperas de la V Cumbre de las Américas, a celebrarse del 17 al 19 de abril, la creación de una Asociación Hemisférica de Energía puede ser la salida para que esta iniciativa se concrete en temas de interés para la región y no quede en el vacío como hasta ahora ha pasado con otros temas, como el fracasado ALCA. Una Asociación Hemisférica de Energía puede ser la salida al replanteamiento de las relaciones de EE.UU. con América Latina. Este es un tema del mayor interés para los demócratas, evidenciado en las condiciones específicas impuestas en el paquete de ayuda financiera aprobado. También es una gran oportunidad para la región, donde los biocombustibles crecen y la interconexión eléctrica regional forma parte  de la agenda.

Para Colombia sería la posibilidad de darles un nuevo enfoque a las relaciones comerciales con EE.UU. y los demás países de la Mesoamérica. No es claro si Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina participarían, pero esto no sería óbice para que la iniciativa funcione. A pesar de que el Tratado Europeo de Energía tiene algunos países disidentes, ha funcionado.

Es el momento de desarrollar alianzas para producir energías alternativas, energía eólica y energía solar, proyectos de biocombustibles; en fin, retomar la agenda hemisférica con temas positivos, proactivos y de gran interés para todos. Además de ocuparnos de la seguridad energética, simultáneamente atenderíamos los problemas del cambio climático.

Sólo una iniciativa que implique proyectos concretos, presupuestos de inversión y planes de negocios tendría la credibilidad suficiente para relanzar la agenda hemisférica. Indirectamente, también pondría en la mesa discusiones como las de los aranceles en EE.UU. para el etanol, temas que si bien hoy son muy espinosos pues implican la protección de un sector de la agroindustria estadounidense apoyado hasta ahora por el equipo de Obama, tienen un impacto tal en la seguridad energética de ese país, que podrían ser objeto de revisión. También implicaría una agenda de negociaciones de acuerdos bilaterales de protección de inversión, e indirectamente retomar la agenda de libre comercio. Inclusive, podría uno plantearse la necesidad de separar este Acuerdo de Protección de Inversión del mismo TLC negociado con EE.UU.

No se trata de claudicar en la aprobación del TLC, pero tampoco de sentarnos a esperar el debate político interno de EE.UU. De pronto la mejor manera de facilitar nuestras relaciones comerciales con el nuevo gobierno es enfocarnos en grandes temas estratégicos, que son de interés común, que representan una oportunidad de negocios para Colombia y que al mismo tiempo pueden convertirse en puente hacia el TLC.

* Ex ministra de Comercio Exterior

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