48 cupos, seis suramericanos

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Antonio Casale
03 de abril de 2017 - 02:00 a. m.
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La vida es una constante sucesión de cambios, y cuando uno es adaptable a ellos está evolucionando. Es una buena manera de pasarla mejor.

El Mundial de fútbol de 2026 tendrá 48 selecciones en competencia. En mayo próximo se definirá la distribución de esos cupos, pero todo apunta a que Suramérica tendrá seis equipos que clasificarán de manera directa. Es decir, el sesenta por ciento de los participantes. Hay que recordar que hoy contamos con cuatro y el quinto de la eliminatoria va a repechaje. Los cambios siempre traen cosas buenas, pero acomodarse tiene un costo.

El Mundial es la fiesta a la que todos quieren asistir y, en ese sentido, si más países pueden ir pues mejor para todos. No solamente es una muestra de inclusión de parte de la FIFA, sino que a largo plazo el nivel de la competencia tendrá que mejorar, pues nadie va a querer hacer el ridículo. Las federaciones tendrán que invertir más en la formación de sus futbolistas para garantizar un Mundial decoroso. Para eso las partidas presupuestales del máximo organismo del fútbol destinadas a cada país son cada vez más generosas.

Ahora, detrás del bonito gesto de inclusión de la FIFA hay también un sentido de negocio innegable. A más países participantes, mayor interés y mejor recaudación por concepto de derechos de retransmisión y patrocinios. Pero eso no tiene nada de malo, siempre que la mayoría de ese dinero termine invirtiéndose en el desarrollo del fútbol. Esto es progreso social. No tiene por qué dolernos que los dueños del espectáculo hagan dinero. Eso sí, tendremos que estar vigilantes para que la platica no se quede, como ha sido tradición, en los bolsillos de los directivos y los proveedores de sus excentricidades.

Pero el impacto más grande lo sufriremos los suramericanos en términos de emoción. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría del mundo, las eliminatorias de este lado del planeta son emocionantes de principio a fin. Puede ser el torneo más duro del mundo. Pero con seis cupos directos para repartir entre diez participantes eso terminará. No tendrá sentido hacer un torneo tan largo en el que se enfrenten todos contra todos, y si se sigue haciendo así, las cosas se definirán a mitad de camino. Hoy, por ejemplo, estaría en discusión nada más que el sexto cupo entre Ecuador, Paraguay y Perú, a cuatro fechas del final. No clasificar será un verdadero fracaso para un país como Colombia. Lograrlo será apenas lo lógico.

Me gusta la inclusión, me parece positivo el crecimiento del fútbol como elemento de desarrollo de la sociedad, cosa que podrá lograr sólo si hay transparencia. Si se logra un sistema de eliminatoria en Suramérica que mantenga la emoción, todo lo que le viene a nuestro deporte rey será mejor.

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