Hacer suposiciones no es saludable, pero a veces echar a volar la imaginación resulta divertido y puede ayudar a darles valor a las cosas. La semana pasada un oyente del programa En la jugada, en RCN Radio, nos preguntó que si se enfrentaran en el mejor momento de cada una la selección de Colombia de los noventa contra la actual quién ganaría.
Determinar un vencedor es muy difícil. Lo cierto es que sería un hermoso partido. Aquella selección de Maturana y Bolillo tenía más trabajo táctico. Era más sólida en defensa, era difícil marcarle goles. En el medio campo contaba con Leonel Álvarez en marca. No ha nacido todavía su reemplazo. Rincón era equilibrio en estado puro y el Pibe Valderrama, único en su clase en materia creativa. Adelante, el Tino, el Tren, Iguarán o De Ávila eran jugadores veloces, regateadores, explosivos.
Pero los de ahora están mejor preparados mentalmente. La mayoría son europeos en su forma de pensar y de desempeñarse como profesionales. La exigencia del fútbol actual así lo pide. Aunque no hay el suficiente tiempo para trabajar en defensa, el Mundial de Brasil fue impecable en esa materia bajo el liderazgo de Yepes. En el medio, Aguilar, Sánchez y ahora Torres han demostrado que son el prototipo del volante moderno. Tal vez no tengan la capacidad de marca de Leonel, pero son de doble función, quitan y entregan la pelota correctamente. James es más veloz que el Pibe, y a diferencia del mono tiene gol, pero no tiene la pausa del samario. Alguno dirá que el fútbol de hoy no admite pausa, pero esa es una virtud que bien explotada puede marcar diferencias. Arriba Falcao y ahora Bacca no tienen la gambeta de sus antecesores, pero tienen más gol. Son nueves de área. Pékerman no es tan táctico como Maturana y Gómez, pero lee muy bien a los rivales. Normalmente no se equivoca a la hora de tomar decisiones durante el partido y es un gran motivador, tarea que es acaso la más importante para un seleccionador en nuestros días.
Sería un lindo partido, lleno de talento y con muchas opciones creativas. No sé quién ganaría y ante esa imposibilidad, y para reconocer las bondades de las dos generaciones, prefiero dejarles mi alineación ideal: Higuita; Arias, Escobar, Yepes, Armero; Leonel, Rincón, Valderrama y James; Falcao, Iguarán. Tendría que pedir permiso a la FIFA para poder tener unos veinte suplentes. Ahí les dejo este bonito ejercicio para que ustedes hagan el suyo. Total, como diría Gerardo Bedoya, eso es lo bonito del fútbol.