Ha sido un semestre para el olvido, este de Millonarios. Lo deportivo, que es en últimas lo que a la gente le importa, ha sido el reflejo de lo que pasa en lo institucional.
La lucha por el poder, que incluye mucho dinero de por medio, egos y toda suerte de factores ajenos al balón, terminó por reflejarse en un equipo de fútbol que en 2014 ha sido lo menos importante para sus protagonistas.
Parece que cesó la horrible noche. Ya Juan Carlos Ortiz, envuelto en el escándalo de Interbolsa, no tiene injerencia en el equipo. La oferta del grupo inversor representado por el señor Aguirre ha sido retirada y el grupo Amber, propiedad de un señor de ascendencia libanesa y representado en Colombia por Gustavo Serpa, ha quedado, después de un acuerdo de gobernabilidad con otros socios, con el manejo del 51% del club.
El grupo Amber ha sido el ganador absoluto de la puja por el poder en Millonarios. Ahora tiene el desafío de enderezar el camino en lo deportivo.
Tuve la oportunidad de hablar con Gustavo Serpa, a quien no conocía, durante la semana. Me habló de su amor por Millonarios, de la manera como llegó a invertir en la institución y de los intereses del grupo Amber en Colombia. Me aseguró que antes de invertir en el negocio del fútbol, se asesoraron en la parte financiera tomando como espejo casos exitosos como el del Manchester United en Europa o el de la U de Chile en nuestro continente. Me dijo ese día, antes de la firma del acuerdo de gobernabilidad, que estaban dispuestos a capitalizar el equipo en lo inmediato para solucionar el problema de flujo de caja, pero también en el mediano plazo, para armar un gran equipo con miras a 2015. La primera parte se cumplió ese mismo día.
Para el cumplimiento de la segunda, le dije, tendrá que asesorarse bien, pues no basta con tener el dinero que se requiere, hay que saberlo invertir. Asegura Serpa que el objetivo es hacer de Millonarios uno de los mejores equipos del continente, con un plan de divisiones menores serio y un primer equipo que pelee título todos los semestres. Eso lo he oído muchas veces en el pasado. Pero suena bien, ilusiona, le conviene a su inversión y es exactamente lo que los hinchas piden.
Serpa es consciente de que lograr el título en 2014 va a ser muy difícil y dice que ya piensa en 2015, esperando, eso sí, el mejor desenlace posible para este año. Ahora que logró lo que quería, ya representa la mayoría accionaria, cuenta con capital de inversión y sabe que lo deportivo es lo más importante, tiene en sus manos el futuro del equipo azul. Mucha suerte y que pronto Millonarios vuelva al lugar que le corresponde.