Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La empresa Bavaria, con su marca Águila, rompió el mercado a favor del fútbol esta semana.
Durante cinco años será el patrocinador de los torneos profesionales de Colombia. Ojalá los casi 40 millones de dólares que invertirá la multinacional cervecera se vean reflejados en el buen desarrollo del balompié.
Los cinco años que terminan este diciembre, en los que Postobón fue el patrocinador, dejaron cosas buenas para el fútbol y no tanto para la marca. Dentro de lo positivo está que gracias a la manera como se repartió y auditó el dinero desde un comienzo, los equipos salieron de sus deudas. Según Acolfutpro, la agremiación de jugadores, hoy todos los equipos están al día con sus futbolistas. Hace cinco años se contaban con los dedos de las manos.
A la hora de retirar su interés por renovar el patrocinio, Postobón encontró que no hubo la suficiente retribución a su esfuerzo económico por auspiciar unos campeonatos cada vez menos reputados. El fútbol colombiano hoy tiene poca exposición al público. Siguen siendo las minorías de una élite las que pueden disfrutar del campeonato por televisión, las imágenes escasean en los noticieros y espacios deportivos de los canales que no han podido comprar los derechos por sus altos costos y en consecuencia, el espectáculo ha perdido interés por parte de un público que se ha alejado de los estadios.
En lo deportivo, durante estos cinco años bajaron a segunda división como consecuencia de su pobre gestión, equipos como América, Quindío, Pereira y Cúcuta, tradicionales de la A, que en cambio cuenta cada vez con más equipos de la B que no tienen los medios necesarios para hacerse competitivos. A lo anterior hay que sumarle las voces de protesta por parte de muchos hinchas quienes alegaban que el hecho de que la empresa patrocinadora del torneo fuera al mismo tiempo dueña de Atlético Nacional, favorecía a los verdes en la obtención de los títulos durante este tiempo, a pesar de que en realidad ha sido un dominio deportivo apabullante de los dirigidos por Osorio. En fin, lo más sano para todos era la salida de Postobón.
Bavaria debería exigir que se hagan las gestiones para que exista mayor divulgación para el fútbol en TV y así la gente vuelva a sentir cercanos a sus equipos para volver a los estadios. Así mismo se hace indispensable pedir que exista una verdadera estructura de divisiones menores en todas las escuadras. Tampoco estaría demás exigir que el dinero se reparta de manera que no sea negocio para los históricos estar en la B, porque algunos de ellos, ni con el remedo de cuadrangulares de enero están interesados en subir. Lo anterior va en contra de los bolsillos de algunos dirigentes pero nada mejor para todos que dentro de cinco años Bavaria renueve feliz el patrocinio del fútbol, que hoy recibe un nuevo aire a pesar de estar ahogándose en su mediocridad.
