Con los dos goles que le marcó al Real Madrid la semana pasada, Carlos Bacca se confirmó, en opinión de este servidor, como el elegido para reemplazar a Falcao en el ataque de Colombia en el Mundial, en caso de que El Tigre no pueda estar.
Lo hecho por Bacca en ese partido lo situó en el concierto mundial como el jugador que puso en jaque al Madrid en su aspiración de conquistar la Liga. No es poca cosa si se tiene en cuenta que una de las grandes virtudes de Falcao es que, gracias a sus goles definitivos, es uno de los pocos jugadores en el mundo capaz de hacer retroceder a los rivales solamente con su presencia. Por ese detalle, lo sucedido aquella noche marca un antes y un después en la carrera por reemplazar al samario. Para griegos, marfileños y japoneses, el delantero del Sevilla ya no sólo es un buen goleador al que hay que tenerle cuidado, ahora es el jugador que fue capaz de marcarle dos goles al Real Madrid para una victoria histórica de su equipo. Eso pesa.
Hay goles de goles y todos son amores. Pero tantos como esos, definitivos, son los que marcan la diferencia. Esa noche, Bacca comprobó para él mismo que no existen los imposibles y esa convicción, a escasos dos meses y medio del Mundial, no tiene precio.
Otro factor importante a favor de Bacca son sus gestos en el área. Como Falcao, es frío para definir, hábil para ganarles la posición a los centrales, fabrica espacios y es generoso con los volantes. Tal vez la única materia pendiente con relación a Falcao es el juego aéreo.
Pero los dos goles al Madrid son apenas la cereza del coctel. La temporada de Bacca en el Sevilla lo confirma como la contratación más rentable del fútbol español para este campeonato. La relación costo-beneficio marca a favor del Sevilla por mucho, al punto que los directivos belgas y barranquilleros deben estar rascándose la cabeza pensando que pudieron ganar mucho más dinero en la transacción.
Por fortuna hay muchas buenas posibilidades para asumir esa responsabilidad. No se trata de descalificar lo hecho por Ramos y Jackson Martínez, a todas luces importante en Alemania y Portugal, respectivamente. Pero solamente uno de ellos puede reemplazar a Falcao y ese, después de lo hecho en aquella noche andaluz, sumado a lo hecho a lo largo de la temporada, debe ser Carlos Bacca.
