Publicidad

Argentina, Colombia y las finales

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Antonio Casale
16 de julio de 2024 - 02:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Néstor Lorenzo, después de la derrota en la final de la Copa América, dijo que tenemos que acostumbrarnos a pelear todos los torneos, y ese es un gran propósito que requiere muchos elementos para lograrlo, y para eso es bueno revisar qué es lo que hace Argentina, el único rival que le ganó al equipo de todos y que, además, en tiempo presente conjuga el verbo ganar como ninguna otra selección del planeta. Tal vez algunos elementos nos puedan servir como referencia para que jugar finales se convierta en una sana costumbre y ganarlas comience a ser parte de nuestro lenguaje.

Para empezar, Argentina tiene una cultura de trabajo en equipo ancestral. En todos los barrios hay clubes deportivos construidos y sostenidos por la comunidad. El deporte, en particular el fútbol, el rugby, el baloncesto y el tenis, es mucho más que una opción para salir de la pobreza.

En lo que tiene que ver con fútbol, han construido una historia tanto ganadora como perdedora que hoy les permite ejercer con equilibrio su supremacía mundial. Lejos están los tiempos en los que los argentinos eran famosos por su prepotencia o por mirar a los demás por encima del hombro. Es que después de sus dos primeros mundiales conquistados, después de Maradona, vivieron 28 años sin ganar nada. Eso sí es aterrizar de barriga con el ego mirando hacia la pista.

Perder es la mejor manera de aprender a ganar. Messi perdió tres finales de Copa América y una de un Mundial antes de las cuatro que ganó en los últimos cuatro años, dos Copas, un Mundial y la Finalissima. Después de la de 2016 incluso se retiró de la selección, porque en su país le daban desde el cómodo micrófono con toda. Las frustraciones se acumulaban sobre sus hombros, y sobre ellos las de un país cuya autoestima depende en gran medida del fútbol.

Pero fíjese que aprendieron a jugar finales. A esta Argentina, bicampeona de América y campeona del mundo, nunca le ha sobrado magia, pero nunca le ha faltado inteligencia, paciencia, determinación y convencimiento. No es que Scaloni esté cambiando el fútbol con una revolución táctica, es que su equipo se potencia ante la exigencia. Entre más los aprietan, mejor funcionan, y así fue en la final del domingo en Miami. Pero hay elementos semejantes entre los dos equipos que nos dan la tranquilidad de saber que si las cosas se siguen manejando como hasta ahora, todo va por buen camino. Ellos tienen a un extraordinario portero, como Dibu Martínez, una línea de volantes que determina el equilibrio y los momentos para construir o destruir, De Paul, Enzo y Macallister son el fútbol moderno. También cuentan con goleadores de la talla de Lautaro Martínez o Julián Álvarez. Nosotros, en todos esos puestos, contamos con hombres muy competitivos. No en vano se sacaron un ojo para ganarnos. Ah, nosotros, parece, tenemos James para rato.

Estamos aprendiendo a jugar finales, ahora hay que hacer que eso sea costumbre hasta que las aprendamos a ganar también.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

Conoce más

 

Néstor(80934)23 de agosto de 2024 - 12:01 p. m.
En cuanto al fútbol que se juega, estoy de acuerdo. Pero ... si se ganan torneos, como la copa América con un arbitraje injusto, corrupto y mafioso, como se hizo al no cobrar esas faltas obvias dentro de las 18, entonces ¿ donde está el mérito real de ganar un torneo son trampas?
Eduardo(7668)17 de julio de 2024 - 07:21 p. m.
Los excelentes técnicos argentinos Pekerman y Lorenzo recibieron un quilombo -literalmente- de desorden, presiones, corrupción y mafia (lo "normal" durante décadas en la narcorepubliqueta). Civilizar a los ciudadanos de la tal Potencia Mundial de la Vida con sus tradiciones de mediocridad, envidia y odios ancestrales no es nada fácil.
Miguel(63706)17 de julio de 2024 - 03:18 a. m.
Competitivos los jugadores colombianos si pero fueron mejores los argentinos, no les fue fácil pero con una jugada eficaz coronada por Lautaro ganaron el partido, así de sencillo, no hay que meterle tanta retórica al asunto. Aún falta calidad, técnica, robustez de conjunto para equiparar a los futbolistas argentinos, esperemos que algún otro día se les vuelva a ganar. Por ahora, lo hicieron bien, hay que mejorar.
Heliodoro(58669)16 de julio de 2024 - 11:30 a. m.
Perdiendo para aprender a ganar. Una maxima para Nos. Por estos tiempos tan difíciles compañero Petro mi presidente
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.