Publicidad

De Neymar y otras figuras

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Antonio Casale
06 de septiembre de 2021 - 03:11 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Escribo esta columna antes del partido entre Brasil y Argentina por eliminatorias. En una de estas cuando usted la lea se sorprenderá porque el tipo fue la figura del duelo contra Argentina, ojalá, pero eso no cambia mi opinión. Edilson y Neto, exinternacionales con el pentacampeón, le dijeron a Neymar, después del partido de su selección contra Chile, que está gordo y fuera de forma. Es cierto, y no solo eso, es que cada día juega menos fútbol. Es el típico mañoso que se encarga de volarles la piedra a sus rivales para sacarlos de casillas y hacerlos cometer estupideces. Pero ese rol normalmente corresponde a los utilitarios, a los de overol, a los defensas o volantes de marca. Uno lo que espera del mejor jugador del continente (Messi está fuera de concurso), y más si es brasileño, es que se dedique a jugar, a levantarnos de la silla para aplaudir, a hacernos sentir que el sentido del amor al fútbol está de vuelta. Pero Neymar se aleja todos los días un poco más del que creímos que iba a ser.

El lío es que Neymar, a sus 29 años, y James, a sus 30, son la esperanza del fútbol suramericano para los próximos cuatro o cinco años. El brasileño al menos nos pone a hablar de lo que hace en la cancha. Del colombiano hace ya mucho tiempo que no tenemos noticias inherentes al fútbol y su talento, su regreso a la élite se ve cada día más lejano.

Bajo estas condiciones queda aferrarnos al ocaso de Messi, Suárez, Cavani, Falcao, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Cuadrado. Con más pasado que futuro, sus ausencias, cada vez más frecuentes, son notorias en sus selecciones. Sin ellos no hay alegría.

Sinceramente, pensé que en parte el bajo nivel de la Copa América se debió a que los futbolistas estaban cansados después de lo que significó la intensa acción después de la cuarentena de fútbol causada por la pandemia, pero la jornada eliminatoria que se está jugando demuestra que no.

En el continente estamos jugando a lo que no somos, a lo que no sabemos hacer bien. Se busca primero la seguridad atrás, por el temor a perder, aun cuando nuestra idiosincrasia incluye desconcentraciones propias del ser latinos, alegres y apasionados. Se busca velocidad y precisión para atacar aun cuando el biotipo de nuestros mejores hombres suramericanos no da para eso. La pelota produce pavor en los jugadores, tocarla, pasarla en corto, tenerla, hacer algo atrevido no hace parte del libreto.

No se entiende cómo en el único torneo del mundo que tiene cuatro campeones y un quinto medio campeón (todos ellos logran el objetivo de ir al Mundial) reine el miedo a perder.

Neymar, James, Luis Díaz, Almirón, el paraguayo, y si acaso Valverde, el uruguayo, tienen sobre su espalda la difícil labor de arrastrar a sus colegas a buscar la alegría que caracteriza del continente, pero parece no interesarles asumir la responsabilidad.

Conoce más

 

Usuario(49216)16 de septiembre de 2021 - 04:26 p. m.
Neymar hoy, más es el daño que le hace al futbol: insoportable. Es el jugador que con su actitud daña un partido. Puede generar la expulsión de un contrario, pero que tristeza que esa sea una intención puntual y no circunstancial. Recauden opiniones de los árbitros sobre él para que vean que tipo de jugador es.
hugo(70179)11 de septiembre de 2021 - 02:11 a. m.
pero el mundial sin Brasil y sin Neymar pierde su atractivo... pocos equipos lo ponen a jugar en serio, Entrenan como quieren con las selecciones suramericanas...
juan(9371)06 de septiembre de 2021 - 08:08 p. m.
A buscar jóvenes, y no venderlos antes de los 20 años. Organizar más ponyfútbol y campeonstos juveniles, es lo único, junto con escuelas como la Sarmiento Lora.
Gildardo(fbds6)06 de septiembre de 2021 - 05:48 p. m.
Señor, entienda que ese es el negocio. Ya la gente no quiere que el futbol sea una competencia sana donde se acepta que se gana y se pierde. Cuando se pierde en el campo se pierde el dinero de los inversionistas y también la única ilusión de unos hinchas manipulados desde todo punto de vista.
Jorge(66737)06 de septiembre de 2021 - 03:59 p. m.
Si como dicen: "El deporte profesional es el hijo bastardo del trabajo" y quienes lo manejan y se lucran del esfuerzo ajeno son en su totalidad mafias que delinquen ante los ojos de todas las autoridades; cabe preguntarse ¿Qué son los comentaristas y locutores deportivos, mensajeros de noticias inútiles o innecesarias?
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.