Los refuerzos del Unión Magdalena

Siempre guardé simpatía por el Unión Magdalena. Cuando era niño era habitual ir en carro a Santa Marta a pasar las fiestas de fin de año en El Rodadero. Ver a los jugadores del Unión hacer pretemporada en la playa o ir al partido de viejas glorias samarias en Pescaíto era parte del plan. La magia samaria, resumida en el Pitán pitán, la canción de Carlos Vives dedicada al “ciclón bananero”, es especial.

En condiciones normales la noticia del ascenso del Unión a la primera división sería motivo de alegría para el país. Esa región le ha aportado a Colombia gran parte de su manera de jugar al fútbol. Para la muestra la familia Valderrama, encabezada por el gran Pibe.

Sin embargo, esta vez el ascenso se dará en medio de uno de los capítulos más oscuros (de los muchos que hay) de la historia reciente del fútbol colombiano. Después del anuncio de la Dimayor, de la mano con la Fiscalía General de la Nación, de hacer una exhaustiva investigación de los hechos ocurridos en la sexta fecha de los cuadrangulares finales de la B en diciembre del año pasado, en la que el Unión, en una cinematográfica jugada, marcó el gol del ascenso en el minuto 97 mientras sus rivales de Llaneros se paralizaron como muñecos de cera para permitir la anotación, se esperaba que se marcara un precedente histórico, como se ha marcado en muchas partes del mundo en honor al juego limpio y los valores que promueve el deporte.

Pero no pasó nada. El pasado 31 de diciembre mientras la prensa y la opinión pública preparaban la cena de Año Nuevo, se conoció que la Dimayor, a través de su Comisión Disciplinaria, archivó el caso por no encontrar pruebas suficientes que permitan corroborar los hechos.

José Guillermo Torres Ferro, presidente; José Alberto Gaitán Martínez y Gerardo Antonio Espinosa Palacios, en su condición de comisionados, y Juan Sebastián Torres Novoa, como secretario, son los miembros ilustres de dicha comisión que firman el documento. Habrán sido los únicos humanos que no vieron lo que todos vimos. El fallo dice en un aparte que “el ente rector no halló un solo indicio o prueba que pusiera en tela de juicio el comportamiento de jugadores, cuerpo técnico y directivos en desarrollo del resultado logrado en el partido donde Unión Magdalena le ganó a Llaneros en el estadio Bello Horizonte de Villavicencio”.

Pero no solo el Unión asciende en medio de la polémica. Los futbolistas José Edilberto Gómez y Mateo García, quienes en 2021 jugaron en Llaneros e hicieron parte del partido de la polémica, fueron anunciados por Unión Magdalena como nuevos refuerzos para 2022.