Todo parece indicar que el cuerpo técnico de Colombia prefiere no jugar ningún partido en la fecha Fifa.
El entrenador cree que podría ajustar mejor sus fichas aprovechando la mayor cantidad de sesiones de entrenamiento que supone el hecho de no jugar en esa fecha. Además, no arriesgaría el equipo a más lesiones ni al golpe anímico que pudiera resultar como consecuencia de un mal partido a cuatro meses del mundial.
A Pékerman le han salido bien los microciclos. En uno de ellos encontró a Edwin Valencia y en esos días logró trabajar más tiempo junto al grupo. El hecho de que las otras selecciones vayan a jugar, no dicta sentencia. Quien tiene que estar seguro de lo que hace es Pékerman y él la tiene clara.
Lo cierto es que esas sesiones de entrenamiento deberán servir para ajustarse a la realidad de hoy, distinta a la de hace seis meses, cuando se selló la clasificación. Será fundamental barajar las posibilidades de ataque sin Falcao. Todos esperamos que el samario se recupere, pero en caso de que no, la selección deberá encontrar cómo suplir el treinta por ciento de goles que El Tigre marcó en la eliminatoria. Como Radamel en su posición sólo hay tres o cuatro en el mundo, capaces de hacer retroceder al contrario unos diez metros solamente con su presencia. Pero el equipo de todos cuenta con buenos jugadores. Entre Martínez, Bacca y Muriel puede estar su reemplazo, esto sin contar con que el otro titular, Teófilo Gutiérrez, no atraviesa por su mejor momento en River. Por otra parte, se hace imprescindible incluir en esa lista a Adrián Ramos. Al goleador de la Bundesliga no se le puede descartar como una seria alternativa goleadora.
También será importante esa reunión secreta de Pékerman y sus muchachos para determinar la presencia de Ibarbo y Arias, quienes en la pasada convocatoria se metieron en la lista. El caso de Arias es muy importante, toda vez que el titular de esa posición, Camilo Zúñiga, aún no ha reaparecido después de la lesión.
En cambio los centrales, puestos en donde pensamos que íbamos a sufrir en estos tiempos, pasan por un buen momento. Todos juegan en sus equipos regularmente y con buenas calificaciones. Incluso Yepes, en Atalanta, donde comenzó siendo suplente.
Así las cosas, lo de menos es que los periodistas podamos evaluar el equipo a cuatro meses del mundial. Lo importante es que esos cinco días de entrenamientos se aprovechen de la mejor manera para que Pékerman, el único que debe tener total claridad, despeje las dudas que le plantea el presente.