Los giovannis

El fútbol carece de verdades absolutas, no existen fórmulas ni ecuaciones para encontrar el éxito; algunos aseguran tenerlas y saber más que los demás, calificando a los que piensan diferente de ignorantes.

Lo cierto es que ni ellos ni nadie en materia de fútbol son infalibles. Desde esta tribuna pedimos la semana pasada la presencia de los dos giovannis y de Jackson Martínez, y esta terminó siendo la manera de desenredar el difícil compromiso contra Ecuador. Mientras algunos nos aferrábamos a esta teoría, pensando que sumar talento nunca será una mala idea, otros pensaban, incluido el seleccionador, que esto suponía carecer de equilibrio entre defensa y ataque, y Lara manifestó que entregarle funciones de marca a alguno de ellos era desperdiciarlo, pero se contradijo perdiendo a Falcao al ponerlo como volante por izquierda… y para colmar la contradicción, el primer gol nace de un quite de pelota de Giovanni Hernández.

La lógica de los que los pedíamos lo primero, esta vez no falló, es que no sirve de nada recuperar la pelota si no se tiene cómo administrarla y cómo generar peligro en el área, y para ello se necesita no dejar solo al único talentoso que se tiene; en el fútbol moderno, los volantes quitan y crean, y si los nuestros no tienen esa característica, hay que sumar lo uno con lo otro de alguna manera. Por otro lado, es bien sabido que al equipo contrario también hay que hacerle daño, hay que ponerle problemas a su circuito de contención.

Poner a Moreno y Hernández juntos no es cuestión de ignorantes, y quedó demostrado. Como tampoco es de locos pensar que en Montevideo sería ideal tenerlos por delante de una línea de marca conformada por tres hombres y con Jackson aprovechando los espacios con velocidad y potencia. Uruguay va a entregar, por su necesidad, los espacios necesarios para que estos jugadores se chupen los dedos, ahí son importantísimos. Hay que tomar recaudos desde luego, para eso, para quitar la pelota se puede contar más hombres como Viáfara, Aguilar, Guarín y atrás con Amaranto, Córdoba, Yepes e incluso el mismo Armero, quien además puede aportar en proyección.

La necesidad, el desespero y la ansiedad serán uruguayas, eso hace incluso más asequible este partido que el del sábado, por eso hay que ir a ganarlo, con equilibrio sí, pero con hombres que hagan que Uruguay también tome precauciones, hay que dejar tanta cobardía, porque la Virgen se apareció una vez, pero a la suerte hay que ayudarla y para ganar, primero hay que querer hacerlo, saber que los resultados de los demás y el nuestro del sábado nos dan esa posibilidad.