A poco más de un mes de los partidos ante Bolivia y Ecuador que definirán buena parte de la opción de Colombia para ir a Rusia 2018, mejora el panorama en cuanto a la actualidad de los referentes de la selección.
Todos sabemos que los microciclos solo servirán para que Pékerman complazca a sus nuevos jefes, quienes le han pedido que esté un poco más presente para que la gente no piense que no trabaja. Tal vez algún jugador o dos de los nuevos que verá el argentino lleguen a alguna convocatoria pero difícilmente serán titulares. Además, no les podemos endilgar a estos prometedores jugadores la responsabilidad de clasificar al mundial. Los mismos que hoy los piden a gritos serán los encargados, como siempre, de bajarlos a tomatazos cuando cometan el primer error. Nos olvidamos de que la base que nos llevó a Brasil, una de las mejores generaciones de la historia de nuestro fútbol, fracasó dos veces antes de lograr el objetivo de ir a un mundial. A los nuevos hay que acercarlos, pero poco a poco.
De manera que no podemos perder el norte. Dependemos todavía, así será por mucho tiempo, del momento de los estelares. En esa materia la cosa ha mejorado sustancialmente en el último mes.
De la defensa se destaca la titularidad de Santiago Arias, inamovible en el PSV holandés. Murillo está siempre en el Inter, aunque últimamente su rendimiento en balones aéreos ha sido irregular. Reconforta el regreso de Pablo Armero al Udinese y Camilo Zúñiga al Bolognia. Seguramente los dos tendrán muchos minutos en el momento de la convocatoria.
Pasando a zona medular, Abel Aguilar volvió a competir por fin después de muchos meses, esta vez en el fútbol portugués. Carlos Sánchez ya entrena después de una lesión y pronto será habitual en su Aston Villa.
Pero sin duda lo mejor está en zona ofensiva. Cuadrado es cada vez más importante en el mejor equipo de Italia, la Juventus. James Rodríguez se la está poniendo difícil a Zidane para cuando vuelva Bale, porque está ya casi en su nivel habitual. Bacca es el goleador de uno de los peores Milan de la historia, lo que le da más mérito porque sus compañeros son pocos propositivos. Teo ya superó la resaca navideña , a pesar de la cual su entrenador sigue creyendo en él, sin duda porque es un gran jugador.
Las dudas pasan por el arco, dada la falta de continuidad de Ospina, aunque Camilo Vargas empieza a sumar minutos en Argentina. También hace falta el compañero de Murillo en defensa, porque Zapata es suplente en Milan, Espinosa está lesionado y Franco aún no entra en nivel.
Tal vez Pékerman tenga que echar mano de un par de jugadores del medio local, pero los estelares volverán a ser los responsables del equipo en la cancha. Ya tienen experiencia para enfrentar este tipo de retos. Empieza a volver la tranquilidad.