Mejorar el FPC II

Italia, otrora escenario de la mejor liga del mundo, hoy pelea en las competiciones Uefa en el estrato medio con sus pares de Portugal o Francia.

La Bundesliga, la liga Premier e incluso la española son superiores en nivel, presencia de estrellas, asistencias a los estadios y lo que más importa a sus dueños, son, a diferencia de la italiana, grandes negocios.

Pero el debate está abierto en Italia y vale la pena revisar lo que hasta ahora han hecho y mirarlo como un espejo sobre el cual, a escala, se pueda reflejar la liga colombiana.

La Serie A se empezó a dañar cuando comenzaron las mafias italianas a manejar a través de apuestas y amañamientos de partidos los hilos de la competición. Basta recordar que a la Juventus la descendieron de categoría cuando ganó el scudetto de 2006 por esta causa, le quitaron el título y varios de su jugadores, de no ser porque quedaron campeones en el Mundial de Alemania y el pueblo los perdonó, hubieran pasado un buen tiempo en la cárcel. Además, varios equipos estaban manejados por dueños que utilizaban el fútbol para lavar dinero, lo cual facilitaba la presencia de grandes figuras. Se tomaron los correctivos pero, al igual que en Colombia, no aparecieron las soluciones.

Hoy, a Italia no llegan las figuras de antes, por el contrario, arriban extranjeros que pocas veces marcan diferencia. Los italianos que engrosan las nóminas están en una edad media alta. A diferencia de Colombia, no son exportadores y con la crisis económica y la salida de los villanos se acabó el presupuesto para formar jugadores. El resultado se ve ya a nivel de selecciones, en donde las cosas no son como antes.

Entre los correctivos que se han tomado y que son para tener en cuenta está la TV, al alcance de todos bien sea satelital o por suscripción; los dos más grandes operadores tienen los derechos, la RAI puede transmitir los partidos ocho días después de jugados para la TV pública y además la mayoría de partidos se juegan a la misma hora. De esta manera, las personas han vuelto paulatinamente a fútbol. El dinero recibido no se distribuye en partes iguales, el equipo que más gente convoca y mejores resultados obtiene, la Juventus, recibe mayor cantidad. Los demás reciben menos, pero tienen la oportunidad según los resultados de obtener más en la siguiente temporada. De esta manera no se convierte en negocio quedarse a vivir en la B o en la parte media de la tabla, como en Colombia. Si bien en Italia el dinero por los derechos de TV no se reparte tan equitativamente como en Alemania, tampoco son tan abismales como en España. Incluso de los italianos, donde están también buscando salir de la crisis, tenemos mucho por aprender.