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Millonarios

Antonio Casale

13 de mayo de 2012 - 03:24 p. m.

Muy bonita la alianza con el Real Madrid, el partido con el Atlético, los patrocinadores de alcurnia y la estabilidad económica de millonarios.

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Pero el equipo deportivo, que es lo más importante, en su edición 2012, ha sido un completo desastre, ocasionado por las contrataciones realizadas por Javier Álvarez y aceptadas por Richard Páez, o al revés.

Hace un par de años Millonarios dio un vuelco cuyos resultados saltan a la vista en lo institucional. Hombres y mujeres de empresa llegaron al fútbol para darle otro matiz, para intentar hacer, con los azules como punto de partida, que el balompié colombiano sea un negocio viable. Pero el éxito de esta iniciativa depende, como en todas las empresas, de que el producto, en este caso el fútbol, marche bien. En Millonarios ese departamento continúa manejándose con las mismas mañas con las que se manejan la mayoría de los asuntos deportivos en nuestro fútbol.

Richard Páez logró mucho con muy poco en 2011, pero desde enero estamos diciendo que los refuerzos para 2012 no eran los que Millonarios necesitaba para lograr los objetivos. El resultado no podía ser otro, eliminación tempranera con los suplentes rematando la temporada como titulares.

¿Cuáles fueron los parámetros utilizados para contratar? Bastaba con entrar a Google e investigar brevemente para darse cuenta de que Ithurralde fue un desastre en 2011, Brítez estuvo lesionado casi toda la temporada, Castro casi no jugó, Otálvaro nunca ha sido importante, Cosme es un histórico de la B, Ramírez no es volante de marca y tan sólo Urbano y Osorio venían precedidos de pasados recientes importantes, el segundo en la mediocre liga peruana.

Pero, una de dos, Álvarez y/o Páez no usan la internet o hay algo raro en las contrataciones. Por ignorancia o por oscuros intereses, el resultado es nefasto.

Seguramente Páez no va a continuar, pero valdría la pena que estos hombres de empresa que intentan ponerle seriedad al fútbol colombiano, revisen la labor de Álvarez y el balance de su gestión. En divisiones menores es nula y en contrataciones peor. Si van a cambiar al DT, que revisen todo el departamento deportivo porque algo anda mal, se despilfarra dinero en jugadores que no tienen el nivel para actuar y los hinchas empiezan a ver cómo, en últimas, la historia en materia deportiva se repite una y otra vez.

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