La pelota quieta produce cerca del treinta por ciento de los goles en el fútbol. Por eso es clave tener buenos cobradores y buenos cabeceadores. Hace parte del fútbol, y cuando los circuitos creativos no pueden producir situaciones de peligro con pelota en movimiento, los tiros de esquina y tiros libres pueden solucionar muchos problemas. Para eso están tipos como Mina.
No solamente como el buen futbolista que es, Yerry representa, en gran medida, un poco de lo que la mayoría de colombianos somos. Es un tipo al que nadie le ha regalado nada, nunca pierde la alegría, sin importar lo preocupante del momento. Tiene tranquilidad en las situaciones difíciles y jamás pierde la humildad. Pero Colombia tiene méritos de sobra para estar en segunda ronda. Hizo más puntos y más goles que sus rivales. Jugó un hermoso partido ante Polonia y corrigió el mal primer tiempo ante Senegal para presentar un lindo segundo período, en donde fue inteligente, paciente, recuperó la pelota, hizo circuitos de tenencia de balón y nunca perdió la fe. Pékerman supo levantar al equipo después de la derrota ante Japón, escogió muy bien para el partido ante Polonia y corrigió a tiempo en la lectura frente a Senegal. No es gratuito que se haya convertido en el primer entrenador en llevar dos veces al equipo de todos a una segunda ronda mundialista.
Hay motivos colectivos para soñar con llegar más lejos y hay razones para pensar que las individualidades con las que cuenta Colombia pueden marcar diferencias en momentos difíciles. Tendrá, eso sí, que decidir el técnico si sigue respetando la antigüedad de Sánchez o se decide por el buen momento exhibido por Barrios, el día del partido con Polonia. También tendrá que decidir el argentino si James, definitivamente, está o no para competir.
Pasar a segunda ronda era fundamental. La palabra fracaso ya no cabe para el equipo de todos en la Copa del Mundo y esto seguramente va a hacer que los muchachos jueguen más sueltos y decididos a agrandar una historia que otra vez tenemos que saber valorar, porque esto no es fácil de lograr. La Colombia que nos representa en la alegría que expresa a la hora de jugar al fútbol es el principal motivo para seguir soñando. Vamos.