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No se habla de fútbol

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Antonio Casale
05 de febrero de 2012 - 11:00 p. m.
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Se habla poco de fútbol en Colombia, quienes manejan este tema lo hacen de una manera tan precaria que las noticias ya no son deportivas. Cada tres días aparece un nuevo escándalo extradeportivo y los directivos insisten en hacer lo posible para que lo increíble siga sucediendo. Veamos.

Las declaraciones de Álvaro González, en las que afirma que la homosexualidad es una enfermedad que se contagia, son una muestra del perfil de los dirigentes que manejan nuestro fútbol. No hay que decir mucho de alguien que se jacta de llevar 54 años en la dirigencia y sale con estas perlas cada vez que se le presenta la ocasión.

Pero resulta más increíble aún que el presidente de la Federación, Luis Bedoya, desestime sus declaraciones, pues al fin y al cabo, es miembro del comité ejecutivo de dicha entidad. Es increíble porque lo mínimo que merece el país es que se investigue lo que pasa en el arbitraje, bien sea para limpiar el nombre de los jueces, o si se comprueban las denuncias de González, Mauricio Sánchez y el juez Jorge Hernán Hoyos, que aparten de todo tipo de actividad futbolera a quienes acosan sexualmente a los aspirantes a árbitros para que sean incluidos en el panel profesional.

Capítulo aparte lo del veto que se ejerce en contra de los jugadores del Real Cartagena Rafael Pérez, Jorge Barón y José Nájera. Dice el presidente de la Dimayor que no tiene nada que investigar porque en el fútbol colombiano no hay vetos. No fue suficiente la grabación de la charla entre Rafael Pérez y el presidente del Real, Rodrigo Rendón, en donde este último le exige que retire la renuncia presentada con justa causa por moras en los pagos por sus servicios, a cambio de “liberarlo” para que pueda actuar en otro equipo. Jesurún no puede seguir haciéndose el de la vista gorda, por muy aislados que sean los casos de veto a jugadores, hay tres comprobados, hay que actuar.

Hay otro capítulo bochornoso. Mientras en Argentina se habla de fútbol para todos, gracias a que el gobierno compró los derechos para que el deporte popular llegue a todos los rincones del país por televisión, en Colombia nos esforzamos para que tengamos fútbol para pocos. Tampoco le sirvió a la Dimayor la propuesta de Telmex, Une y Telefónica, publicada por la página de internet de la revista Dinero, según la cual siguen los 70 millones de dólares sobre la mesa, pero además se pone a consideración otra variable que consiste en que dicha alianza cancele el dinero que pide la Dimayor, pero únicamente por concepto de los usuarios que quieran comprar el servicio. Entonces, están muy mal asesorados o extrañamente están haciendo todo para que la mayoría de usuarios de cable (80% del mercado) se queden sin fútbol.

El moño del regalo lo pone el escándalo sexual del cual son protagonistas tres jugadores de Once Caldas, todo mientras el funcionario del equipo Duván Vásquez ignora lo sucedido. Vásquez es tristemente recordado por haberle pegado al jugador de apellido Micolta un puño como retaliación porque el hombre renunció a su cargo como jugador ante los retrasos en los pagos de su sueldo. Dice que ignora lo sucedido.

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