Punto para Bedoya y Pardo

Son buenos tiempos para el fútbol colombiano. Mas allá de los buenos resultados obtenidos por la mayoría de selecciones nacionales y de la presencia en instancias finales de torneos continentales de los equipos que nos representan, uno de los grandes lunares del fútbol nacional, la manera parroquial como se efectúan muchas relaciones laborales entre clubes y jugadores, comienza a cambiar.

Así lo demuestra la presencia del presidente de la Colfútbol, Luis Bedoya, y del ministro de Trabajo, Rafael Pardo, en el marco del Congreso Extraordinario de la Fifpro División América, llevado a cabo la semana pasada en Cartagena.

La Fifpro es la asociación que reúne a las agremiaciones de futbolistas del mundo, con la aprobación de la FIFA. Para Colombia, Acolfutpro es la asociación reconocida por la Fifpro para representar a los jugadores colombianos en todo lo relacionado con hacer valer sus derechos.

La lucha de Acolfutpro por lograr ser reconocida por parte de la Federación Colombiana, para hacer parte de la cámara de resolución de disputas, que es la instancia en donde se definen los casos de los futbolistas que tienen litigios con sus equipos, generalmente por irregularidades en la forma de contratación o por atrasos en los pagos, parece llegar a su final. Es menester recordar que, a hoy, los futbolistas no cuentan con representantes en esta cámara, lo cual los pone en clara desventaja frente a los dueños de los equipos a la hora de las decisiones.

Los atropellos en contra de los jugadores podrían terminarse si el presidente cumple su palabra. Según fuentes que estuvieron presentes en el congreso, el compromiso de Bedoya es vincular a los representantes de Acolfutpro en dicha cámara. Es de suponer que esto no será de buen recibo entre los clubes acostumbrados a hacer dobles contrataciones e incumplir con sus compromisos laborales, pero todo parece indicar que este gran logro de los futbolistas, no tiene reversa. Punto para Bedoya.

Lo anterior se logra entre otras cosas porque Rafael Pardo parece decidido a lograr que la ley del futbolista sea una realidad. Punto para Pardo, quien logró unir a las dos partes, cosa que hasta hace unos pocos meses parecía imposible.

A simple vista parece un tema menor de cara a la euforia que suscitan los resultados de nuestros clubes y selecciones. Pero no lo es. Tal vez esta no sea la clasificación a un Mundial o la obtención de un título continental, pero es el punto de partida para que los futbolistas sean vistos como lo que son, el activo más importante de este deporte.