¿ Y los jugadores qué?

Entre las decisiones tomadas el viernes por Dimayor brillaron por su ausencia, como siempre, las que protegen a los jugadores. Es apenas obvio si se tiene en cuenta que los futbolistas no tienen ni voz ni voto, a pesar de ser los protagonistas únicos del espectáculo.

La decisión más importante tiene que ver con el cambio de horario de los partidos a partir de la fecha diez para ayudar con el ahorro de luz. Buen gesto de la dirigencia si no fuera porque jugar a las 10 de la mañana, a las 12 del día o a las 2 de la tarde es difícil por el calor.

Acolfutpro, Asociación de Futbolistas Profesionales, ya había pedido hace cerca de un año que no se programaran encuentros a esas horas porque atentaban contra la salud de los jugadores. El preparador físico de Nacional, Eduardo Velasco, y el entrenador Reinaldo Rueda elevaron una voz de protesta que no será tenida en cuenta.

El ahorro de luz en los estadios no va a evitar el racionamiento, pero no prender la luz de los estadios representa un buen ejemplo. Sin embargo, se pudo pensar en programar las jornadas siempre a las 4 de la tarde, dividiendo cada fecha en tres o cuatro días para poder cumplir con los compromisos con la televisión. Una buena iniciativa terminó siendo una demostración más de que en el fútbol colombiano los menos importantes son los jugadores.

Lo mismo se puede concluir con el voto unánime para recibir al Atlético FC para reemplazar al Dépor FC en segunda. El nuevo equipo pertenece al mismo dueño al que pertenecía el anterior. Gustavo Moreno ha sido denunciado en repetidas oportunidades por irregularidades en los pagos a los jugadores y no permitir el derecho de asociación de los futbolistas. Sus equipos jamás han peleado un ascenso a primera división y no se recuerda a un gran jugador que haya nacido allí para el fútbol.

La Dimayor es una entidad privada, pero de interés público. Por tal razón debe promover la legalidad en todas sus actuaciones. Con la misma unanimidad con la que aprobaron que un equipo “nuevo” se sume a un torneo después de haberlo comenzado, tan sólo para demostrar que son un grupo de empresarios unido y poderoso, deberían exigirles a éste y a otros tantos equipos que sean serios con los jugadores. A este respecto, el presidente de la Dimayor, Jorge Perdomo, ha dicho que prepara una reforma de estatutos en la que se contempla un mayor control sobre cada uno de los 36 equipos.

Nota: Los jugadores también son responsables. No se ven las acciones solidarias de los estelares de la selección, que seguro serían útiles para lograr que esto cambie.