El futuro de los latinoamericanos dependerá en buena medida de los resultados de los procesos electorales que ya están en marcha y que culminarán con la elección presidencial en Brasil en octubre del año entrante.
El primer acto tendrá lugar en Bolivia el próximo 17 de octubre. En la segunda vuelta de la elección presidencial, después de la contundente derrota del MAS (un partido de izquierda que gobernó durante varias décadas), competirán dos candidatos de derecha, Rodrigo Paz contra Jorge Quiroga. Ante el caos económico reinante, cualquiera que gane tendrá que emprender una dura tarea de reconstrucción y reforma.
El segundo se presentará en Argentina el 26 de octubre cuando se renovarán 127 de las 257 posiciones de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 curules del Senado. Está es en juego el futuro de Javier Milei. Después de un arranque promisorio, con una caída de la inflación y una significativa reducción del déficit, hoy su gobierno está haciendo agua. Una derrota en las elecciones de la provincia de Buenos Aires y un escándalo de corrupción que involucra a la hermana del mandatario han generado ataques a la moneda, pérdida de reservas y una caída de popularidad de Milei. El gobierno de Trump, de afán, se esfuerza en evitar el naufragio de su amigo. Las encuestas, sin embargo, no permiten predecir un ganador en esos comicios.
La situación es más clara en Chile. Los sondeos indican que, en la primera vuelta de la elección del próximo 16 de noviembre, ganará el derechista José Antonio Kast y le seguirá Jeannette Jara, del Partido Comunista. Según todos los pronósticos, en la segunda vuelta del 14 de diciembre, triunfará Kast. De esta forma, después del gobierno de Boric, un mandatario respetuoso de las instituciones, el péndulo se moverá hacia la derecha.
En 2026, la primera elección presidencial de la región será el 12 de abril en Perú. Hasta ahora, las encuestas demuestran un gran rechazo por todos los candidatos que han saltado al ruedo, incluyendo, entre ellos, a la incombustible Keiko Fujimori. Un 38 % manifiesta que votaría en blanco o que no votaría y otro 10 % no sabe ni responde.
Sin encuestas y con más de 100 candidatos presidenciales, es difícil saber lo que va a pasar en Colombia el año entrante. Los distintos grupos hacen esfuerzos por compactarse y reducir el número de aspirantes para llegar robustecidos a la primera vuelta. Por ahora, se observa que el ascenso de Abelardo y Quintero está fracturando algunas alianzas y desordenando planes de la derecha y de la izquierda. Se anticipa que al final de este año y a comienzos del próximo habrá más sorpresas: aparecerán nuevas figuras y se hundirán otras.
La última elección de 2026 tendrá lugar el 4 de octubre en Brasil. Allá la política sigue girando en torno a Lula y Bolsonaro, incluso después de que el líder de la derecha fuera condenado a 26 años de cárcel por intento de golpe de Estado. Las sanciones de Estados Unidos a Brasil por esa condena fueron capitalizadas por Lula, quien, con un discurso nacionalista, asumió la defensa de su país y mejoró sustancialmente las posibilidades de su reelección. Mientras tanto, en la derecha, varios líderes compiten por el necesario endoso del encarcelado Bolsonaro. Entre ellos, hasta ahora, el más opcionado es Tarcisio de Freitas, el gobernador de São Paulo.