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En los próximos días, en medio de inseguridad y violencia, se celebrarán elecciones presidenciales en Argentina y Ecuador, y en México continuará avanzando el proceso de selección de los candidatos para los comicios del año entrante. Estos eventos acaparan el interés del resto de América Latina, puesto que se espera que, como siempre, tengan importantes repercusiones en toda la región.
Hoy, 13 de agosto, en Argentina se realizan las elecciones primarias, denominadas PASO, donde medirán sus fuerzas las coaliciones que luchan por el poder y se escogerán los candidatos a la presidencia que competirán el próximo 22 de octubre. A nombre del oficialismo peronista, el candidato ungido por la maquinaria es el ministro de Hacienda, Sergio Massa, quien trata de mantenerse a flote a pesar de la crítica situación económica de su país: la inflación supera el 110 %, la pobreza el 40 % y las reservas internacionales son negativas. Por su parte, la oposición está encabezada por Patricia Bullrich del grupo Juntos por el Cambio. Y, en los últimos meses, ha surgido en la derecha radical el candidato Javier Milei, del grupo Libertad Avanza, con una propuesta de dolarización, reducción de subsidios, corrección del déficit y, en general, de una profunda reorganización de la economía.
Una semana después, el 20 de agosto, habrá elecciones presidenciales en Ecuador. Hasta el día del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, las encuestas mostraban que la delantera la llevaba, de lejos, Luisa González, del grupo del fugitivo expresidente Rafael Correa, muchas veces acusado de corrupción por Villavicencio. A estas alturas es difícil prever cuál será el impacto del magnicidio en las elecciones. No es claro si alguno de los otros candidatos recogerá en las urnas la indignación causada por el crimen. Entre ellos se destacan: el derechista Otto Sonnenholzner; Yaku Pérez, candidato de varios grupos indígenas y ecologistas, y Jan Topic, quien promete el combate abierto contra el crimen y la inseguridad. Si no hay un ganador en la primera vuelta, el balotaje se realizaría el 15 de octubre y el presidente se posesionaría en noviembre.
En México sigue adelante el proceso de selección del candidato del partido de AMLO, Morena, y el de la coalición opositora, el Frente Unido por México, quienes competirán en la elección presidencial del próximo 2 de junio de 2024. En cuanto a la candidatura oficialista, aunque, según las encuestas, va punteando Claudia Sheinbaum, exjefe de gobierno de Ciudad de México, y, en segundo lugar, aparece el exministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, la decisión final, el dedazo, será del propio presidente. En lo que respecta al Frente Unido por México, que reúne a los partidos opositores como el PRI y el PAN, los principales candidatos son Xóchitl Gálvez, Santiago Creel y Enrique de la Madrid. La ventaja, según los sondeos, la lleva Gálvez. Por lo tanto, es posible que dos mujeres, Sheinbaum y Gálvez, compitan por la presidencia de México el año entrante. Las encuestas de hoy le dan ventaja a la candidata del gobierno, con la enorme maquinaria estatal a su favor, pero no se descarta que la lucha sea reñida y que se defina por un pequeño margen.
Mientras tanto, los colombianos nos aprestamos a elegir alcaldes y gobernadores, una decisión que tendrá profundas implicaciones en la política nacional.
