Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Los colombianos

Armando Montenegro

16 de marzo de 2025 - 12:06 a. m.

Desde hace tiempo, varios autores han tratado de definir las características, la personalidad y el “alma” de los habitantes de vastas regiones e incluso de países enteros. Por medio de amplias generalizaciones, han intentado señalar algunos rasgos psicológicos y culturales, comunes a millones de personas. Por ejemplo, Ortega y Gasset y algunos de sus discípulos definieron varias particularidades de los españoles. Octavio Paz lo hizo con la personalidad de los mexicanos en su célebre Laberinto de la soledad. En nuestro medio, se destacan los escritos con ese propósito de Luis López de Mesa y, más recientemente, los del mismo García Márquez.

PUBLICIDAD

Esas son arriesgadas empresas intelectuales. Como muchas de estas generalizaciones, realizadas por filósofos o literatos, se basan en especulaciones y observaciones aisladas, y al lado de penetrantes observaciones, también producen, con frecuencia, resultados dudosos y ciertas equivocaciones. Es famosa la ligereza de nuestro nobel cuando afirmó que los colombianos: “Tenemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos uno a otros por las ansias de vivir”, y que “al colombiano sin corazón lo pierde el corazón”.

Siguiendo un camino diferente, Eduardo Lora, en su nuevo libro, Los colombianos somos así, se ha propuesto señalar algunos de los rasgos distintivos de nuestros compatriotas. Lo ha hecho, no por medio de especulaciones literarias o filosóficas, sino armado con cifras tomadas de encuestas, estudios académicos y registros estadísticos. Y ha producido una obra que bien vale la pena leer.

Una primera aproximación al perfil de los colombianos surge de comparar sus características con las de gente de otras latitudes. Sabemos, entre tantas cosas, que no estamos entre los países más pobres del planeta, que nuestros índices de desigualdad son muy altos y que nuestra educación básica es pésima. Lora también presenta evidencia de que los colombianos somos especialmente tradicionalistas, trabajadores, con un mayor apego a las religiones que en otros países; y que solo un porcentaje especialmente bajo de nuestros compatriotas reconoce que se siente atraído por personas del mismo sexo. Y, en contra de lo que se dice, insiste en que no somos de los más felices de la tierra. Y, claro, Colombia se destaca también por el narcotráfico y el número de mafias y redes de criminales.

Read more!

Una segunda mirada pone de relieve que los colombianos tenemos muchas diferencias entre nosotros. Hay en este país una gran diversidad de culturas, costumbres y creencias, derivada de la geografía, los orígenes étnicos, las edades y los niveles de ingreso. Lora expone una variada gama de aspectos distintivos de diferentes grupos y regiones del país.

Muestra, por ejemplo, que en la región Caribe están más arraigados los valores tradicionales sobre la familia y los roles del hogar, el machismo, el clientelismo y la compra de votos. Y también comenta que los costeños, a pesar de su música, sus fiestas y sus bailes, constituyen el grupo menos feliz entre los colombianos. Nos cuenta, así mismo, que en la región central, Antioquia y los antiguos departamentos cafeteros, es menos común la familia tradicional y que en esa zona existe mayor apertura a las personas LGBT+.

Read more!

En fin, este libro es un buen instrumento para pensar en nuestro país, sus gentes y sus problemas. Eduardo Lora (2025), Los colombianos somos así. Bogotá, Debate.

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.