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Las mujeres 102 y 104

Arturo Charria
24 de febrero de 2022 - 05:00 a. m.

La semana pasada, un locutor cucuteño, que tiene un programa de radio por las mañanas, publicó en Twitter una encuesta sobre las candidaturas a la Cámara por el Partido Liberal en Norte de Santander. Como el formato de encuesta solo permite cuatro opciones y la lista del partido tiene cinco puestos, el locutor decidió poner los nombres de tres candidatos hombres con sus respectivos números y, en la cuarta casilla, escribió: “por las mujeres 102 y 104″.

La decisión del animador matutino es violenta con Lina Margarita Reyes “la mujer 102″ y Estefanía Castiblanco “la mujer 104″, pues las despoja de su identidad y las anula políticamente. Adicionalmente, evidencia algo más estructural: la forma en que arman las listas ubicando a mujeres sin ninguna opción real de ser elegidas. Eso sí, cumplen con la cuota del 30% exigido por la Ley.

En las actuales elecciones todas las apuestas sobre quiénes se llevarán las cinco curules del departamento suelen tener nombres masculinos. Salvo Luddy Páez, quien hace parte del grupo político de un senador vigente, no hay otra mujer que se encuentre en campaña.

Esta no es una situación exclusiva de la actual contienda. Basta con buscar la última vez que una mujer fue electa como representante a la Cámara por Norte de Santander. El resultado es alucinante, pues hay que llegar hasta las elecciones de 1990 para encontrar el nombre de Isabel Celis Yáñez. ¡Más de 30 años! Cuando ella fue electa, aún existía la Unión Soviética y en Colombia estaba vigente la Constitución Política de 1886.

Un comportamiento similar se presenta en el Concejo de Cúcuta, en donde cada cuatro años se eligen a 19 cabildantes. En las tres elecciones recientes (2019, 2015 y 2011) solo una mujer ha logrado ocupar una curul por periodo: Carime Rodríguez, Nelly Patricia Santafé y Magda Liliana Mora. De los 57 escaños que se han disputado, solo el 5% han sido ocupados por mujeres.

En otras corporaciones el resultado no es más alentador. Al Senado la última mujer del departamento que llegó, tras casi 20 años sin representación, fue Milla Romero. Ella actualmente es senadora por el Centro Democrático, pero más que ganar una curul, la recibió por rebote, pues, como es ampliamente sabido, reemplazó a un expresidente que tuvo que dejar el congreso por sus problemas con la justicia. Del paso por el congreso de Milla Romero quedan el sinsabor de sus bailes y sus posturas antiderechos contra las mujeres.

Sin mujeres en la política del departamento es difícil que los debates por el cuidado o las violencias basadas en género hagan parte de la agenda pública de la región. Si el locutor fuera riguroso habría encontrado una alternativa distinta a borrar las identidades de Lina Margarita Reyes y Estefanía Castiblanco, cuyos nombres es probable que no le merezcan respeto porque no pertenecen al circuito masculino de la política local o no pautan en su programa.

Puntilla. En Norte de Santander los días sin acciones armadas son titulares de prensa.

@arturocharria

 

Flavio(nrv85)25 de febrero de 2022 - 03:20 a. m.
¡PACTO HISTÓRICO! ¡PETRO PRESIDENTE!
PEDRO(90741)24 de febrero de 2022 - 10:09 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 164 días para que termine este desalmado gobierno. Infórmese muy bien por quién dará su voto.
Gilberto(4359)24 de febrero de 2022 - 05:51 p. m.
La verdad que para tener una senadorta como Milla Romero era mejor no tener ninguna, que verguenza que sea esa señora la que represente las mujeres nortesantandereanas. Espero que no seamos tan pendejos de volverla a elegir.
shirley(13697)24 de febrero de 2022 - 02:49 p. m.
Y a nivel nacional nótese cómo ciertos "medios" de comunicación invisibilizan y menosprecian a ciertas mujeres aspirantes a regir esta Nación.Muchas de ellas son simples rellenos para satisfacer una legalidad o formalidad pero con la intención clara de que no cuentan en el haber del debate político.¡Qué difícil abrirse paso en esta sociedad mezquina,patriarcal y elitista! Pero todo tiene su fin.
Eduardo(00883)24 de febrero de 2022 - 02:02 p. m.
Eso se llama machismo de vereda, o mejor talibanes a la colombiana...., que ejemplo da Bóric en Chile, acá lo hará Alejandro Gaviria, liberal progresista y respetuoso de la lucha contra la iniquidad de toda índole, así lo demostró en el ministerio de salud, apoyemos al más apropiado para reorientar este inviable país.
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