Publicidad

La democracia colombiana (II)

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Augusto Trujillo Muñoz
24 de diciembre de 2021 - 05:30 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Los juristas Manuel Aragón Reyes, español, y Humberto Sierra Porto, colombiano, fueron los directores académicos del Congreso Mundial de Derecho organizado por la World Jurist Association (WJA), al cual me referí en columna anterior. Sucedió en Barranquilla los días 2 y 3 de diciembre. Con su presencia, el día 4 la editorial Tirant lo Blanch, la Academia Colombiana de Jurisprudencia y la Universidad del Norte organizaron una especie de colofón del Congreso en Santa Marta, que se cumplió en la Quinta de San Pedro Alejandrino.

Este evento sirvió de marco para la presentación de un libro emblemático de la Academia, titulado Historia Constitucional de Colombia, y para la realización de un foro sobre los retos del constitucionalismo colombiano a los 30 años de expedida la Carta Política de 1991. Pero también sirvió para ratificar la idea de que el World Peace & Liberty Award otorgado por la WJA a la democracia colombiana significó un merecido reconocimiento. ¿En qué sentido? Un premio a la democracia es un premio al pueblo. Al ciudadano común que suele hacer historia desde siempre, pero que la historiografía suele volver invisible.

Las movilizaciones de ese ciudadano común en América se sucedieron desde 1721 y se les conoció como protestas comuneras: en Paraguay, en Corrientes, en la Nueva Granada. Ocurrieron antes de la independencia de los Estados Unidos y antes de la Revolución francesa. Probablemente la independencia de las colonias iberoamericanas fue resultado de influencias múltiples, pero, ante todo, se nutrió del mismísimo pensamiento español que hunde sus raíces en la Edad Media y que fue renovado por la Escuela de Salamanca en los albores de la Modernidad. En 1520 los comuneros de Castilla se levantaron contra el rey Carlos V y eligieron unas cortes que aprobaron la Ley Perpetua de Ávila, norma que el rey no podía modificar, de manera que tuvo características constitucionales.

Después de la independencia, en la Nueva Granada, la llamada generación de la anticolonia propuso una nueva Constitución: la de 1853, en cuyo texto se plasman conceptos de autonomía política para las provincias, en lo que podría ser el primer antecedente de lo que es hoy el modelo autonómico. Según el historiador Álvaro Tirado Mejía, al amparo de aquella Constitución, la Provincia de Vélez adoptó el voto femenino por primera vez en el mundo.

El siglo XX consolidó la vocación civil de la república. Primero la Unión Republicana y luego la Generación del Centenario sentaron bases para superar las heridas de la guerra de los Mil Días. Luego la Hegemonía Conservadora intentó acertar en el manejo de las contradicciones de su época, la República Liberal hizo lo propio y el Frente Nacional permitió suscribir la paz a los jefes que antes se habían enfrentado en la violencia partidista.

El siglo XXI ha sido parco en materia de desarrollo democrático para los colombianos. Aun así, el ciudadano común sigue siendo pilar de unas formas jurídicas que subsisten a pesar de los gobiernos. Son estos los que abusan del poder, cooptan los instrumentos de control e interpretan la ley haciéndola decir lo que no dice. Si Colombia se mantiene como la democracia más antigua de América, es gracias al ciudadano común. Por eso es merecido el World Peace & Liberty Award que la WJA otorgó a la democracia colombiana.

Nota. Envío un saludo navideño a los lectores. La columna volverá a publicarse en un mes.

Conoce más

 

Gilberto(54899)25 de diciembre de 2021 - 07:49 p. m.
La noche de 20 de Diciembre de 2021 se aprobó Proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, que prácticamente termina criminalizando aun más la protesta social. Estás TERRIBLES imágenes aumentarán exponencialmente y contarán con el apoyo dictatorial uriBESTIA. *Si no abrimos los ojos, nos exponemos a perderlos. * Tooodos y tooodas a apoyar el Pacto Histórico en 2022 para encausar la Patria.
Hernando(58851)25 de diciembre de 2021 - 05:39 p. m.
Demasiada generosidad es la exaltación que se hace aquí de nuestra fementida DEMOCRACIA. Ciertos sí son el valor, la entrega, el sacrificio de tantos patriotas, desde indígenas, que, tempranamente, dieron hasta su vida por nuestra independencia. Hay muchísimo por hacer para que la participación ciudadana sea verdadera.
Igor(19369)25 de diciembre de 2021 - 12:49 p. m.
Profe y qué dijeron de la Para Constitución del 2017? Ese engendro de no sé cuántos artículos que de manera fraudulenta fue anexa a la Carta del 91, fruto del mega fraude del Plebiscito. ¿Dijeron algo al respect? o la academia sigue de cómplice con los magistrados que prevaricaron en el 2016.
PEDRO(90741)24 de diciembre de 2021 - 09:54 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 226 días para que termine este gobierno derrochador de los recursos públicos. Colombia necesita unos dirigentes que sean honestos, transparentes y buenos administradores del erario.
Lalo(70277)24 de diciembre de 2021 - 04:52 p. m.
La primera víctima de la ‘democracia colombiana’ es ese ciudadano que usted tanto ensalza, pero que ha padecido en todos los tiempos las penurias provocadas por esa democracia
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.