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País posible


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Augusto Trujillo Muñoz
28 de junio de 2024 - 05:05 a. m.
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Hace cincuenta años, el cineasta Pier Paolo Pasolini escribió un opúsculo titulado El fascismo de los antifascistas. Describe lo que llama la postura, sutil e insidiosa asumida como normalidad, de un poder sin rostro, sin camisa negra y sin fez, que deseaba moldear vidas y conciencias según su proletaria voluntad. Si viviera hoy, probablemente, estaría escribiendo otro titulado El comunismo de los anticomunistas para mostrar la postura, sutil e insidiosa, asumida como normalidad, de un poder sin rostro, sin camisa roja, sin hoz ni martillo, que quiere moldear vidas y conciencias según su sacrosanta voluntad.

Asistimos al renacimiento de los fundamentalismos que antes se expresaban en los fascismos y en los comunismos, y que siguen nutriendo políticas del odio. Colombia pisa terrenos movedizos en los cuales se hunde su aprendizaje democrático. Alguien ha dicho que el gran peligro de la democracia es que la ven como una ventanilla de banco a la cual pueden acudir a pedir dinero sin respetar sus principios. Un Estado de derecho no subsiste donde “todo vale”. El cambio de modelo económico acogió en los años noventa, incluso a contrapelo de la nueva Constitución, trajo resistencias a concertar casi cualquier tipo de reforma. La economía dejó de ser una ciencia política para volverse una suerte de ejercicio matemático en el cual las cifras frías cuentan más que las opiniones razonadas. Esa vía lleva hacia un país imposible.

Es preciso repensarlo antes de que se produzca un colapso al cual está jugando la oposición. Se necesitan consensos en lugar de improvisar narrativas de confrontación con las cuales está jugando el Gobierno. Resulta indispensable construir rutas capaces de reorientar los esfuerzos nacionales hacia un país posible. Pero, ante el vacío de pensamiento crítico y de liderazgo dirigente, Ernesto Rojas Morales asumió el compromiso intelectual de escribir un nuevo libro así titulado: País Posible. Es una obra cargada de propuestas para Colombia y para los países de América Ibérica sobre los cuales pesan múltiples problemas afines.

La inmensa brecha entre el crecimiento de la riqueza y el de la desigualdad, abierta por el nuevo modelo económico, alcanzó niveles insostenibles. Pero en vez de buscar acuerdos para resolver ese trance, los políticos apelaron a la ofensa personal y al insulto, en un país que si algo necesita es concordia. Unos y otros activan protestas sociales, pero ninguno extiende la mano para conversar serenamente con el adversario. El diálogo es la vía hacia el país posible.

Rojas Morales anota que el buen vivir es conseguible, pero se cuida de caer en la utopía. Si bien propone algunas fórmulas disruptivas, analiza el pensamiento de autores clásicos y críticos, revisa estudios y estadísticas, explora la posibilidad de aprovechar la postpandemia como oportunidad para volver a la inclusión social. Insiste, además, en implementar un modelo de capitalismo social con alianzas público-privadas, capaces de “transformar la dinámica actual y fomentar una colaboración que sea mutuamente beneficiosa y promueva un mayor nivel de justicia y equidad en el nuevo modelo de capitalismo”.

El libro de Ernesto Rojas tiene ocho capítulos en los cuales cabe el país, pero no de cualquier manera: dibuja, ciertamente, el “país posible”.

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ERWIN(18151)29 de junio de 2024 - 01:41 p. m.
Ojala fuera posible Augusto ..dos cosas ..la corrupcion y la oposicion tan desalmada ..es lo que somos ..un platanal ..fijate lo que hacen con el gbno ..todas las semanas le inventan algo ..todos contra Petro ..los industriales haciendole la guerra ..porque no se reunen y dicen.."vamos a echar esto pa lante" ..piensan que le hacxen daño al gbno ..noo..la marcha del 1 de mayo,los tiene desesperados.
Camilo(5290)29 de junio de 2024 - 07:10 a. m.
Completar o perfeccionar la democracia, es pertinente la descentralización político administrativa. Construcción de democracias locales coherentes con los territorios. Bogotá es demasiado grande para ser gobernada desde el centro de la ciudad con un concejo de baja representatividad. Repensar las localidades o distritos que confirman la estructura político administrativa. Alcaldes y concejales locales elegidos democráticamente de acuerdo a cada localidad. Hacia arriba en las diferentes escalas
Rocio(21165)29 de junio de 2024 - 12:21 a. m.
El Pais posible y, que no sea una utopía. Todos somos responsables
adal(35607)28 de junio de 2024 - 10:15 p. m.
Hay un grave problema para llegar a acuerdos, pues estos deben ser sobre la base de o acuerdo para que?, para solucionarle los problemas a quien? o es para tomarse una foto dandose la mano. Si es una persona de izquierda la que gobierna, su preocupacion es mejorar las condiciones de vida de los mas pobres, si es de derecha pues su preocupacion es defender sus intereses y los de su clase. Asi de sencillo. Habria que ver que tanto los de arriba estan dispuestos a bajar un poco su ambicion.
Magdalena(45338)28 de junio de 2024 - 09:39 p. m.
Sería genial leer este libro "País posible,"en la aulas de clase,para empezar formar a los jóvenes y adultos del futuro porque ellos son la única posibilidad,de hacer de este pais civilizado, así se sepultaria de una vez por todas a esta generación decadente,de políticos periodistas magistrados congresistas etc que solo se alimentan del odio y la venganza ,nos tienen summidoss en la desesperanza.
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