MIRO LOS TOROS DESDE LA BARREra. Pero los miro. En el ruedo están dos ejemplares de peso, bravura y embestida larga.
Sin embargo, están hechos para ser lidiados en diferentes plazas. Me refiero a Antanas Mockus y Enrique Peñalosa. Pertenecieron a la misma ganadería. Ya ostentan hierros distintos. Antes la divisa era verde manzana. Ahora un ejemplar es verde con una U en el morro y el otro se zafó del verde y prefirió adentrarse en la dehesa solitario. Se salió de la camada. No está para formar parte del mismo encierro.
Ambos ejemplares estupendos. Sin duda merecedores de indulto. El futuro dirá, cuando la temporada termine, quién fue el triunfador. Los aficionados están divididos. Los de sol y los de sombra. Pero ambos tendidos parecen tener, cada uno, y a su modo, la razón.
Peñalosa dice, sin equivocarse, que la divisa verde sin la U en el morro, no puede ganar las elecciones para ser el nuevo edil de la capital. Ve la necesidad de las alianzas. Antanas, purista y vertical, no quiere mezclarse con otros colores ni otras ideologías, algunas muy distantes de la suya, por no decir diametralmente opuestas. Dice con honestidad que trató de tragarse el sapo, pero que no lo pudo digerir. Y también tiene razón: no todos los intestinos son lo suficientemente fuertes para procesar sin temor toda suerte de chunchullos, bofes y vísceras.
Los verdes del montón. Los que se aglutinaron como un tsunami de esperanza contra el continuismo de ocho años de la U, están sin brújula, desorientados, porque ese tsunami unido y poderoso, en menos de doce meses, quedó convertido en una miniola con espumitas descoloridas, como burbujas de tina que se desagua por el sifón.
Yo voté verde. Contra la U del continuismo que no cesa de eruptar escándalos cada vez más vergonzosos. Afortunadamente me equivoqué y el actual mandatario de Colombia ha tenido la suficiente entereza de dar un fuerte timonazo para salvarnos del naufragio.
No sé si me equivoco. Pero creo que a los verdes les hubiera ido mejor de continuar unidos en sus creencias. O a lo mejor sólo Antanas tenía las ideas claras y verticales. Los demás se pegaron para montarse en la cresta de la ola, pero no compartían la misma ideología transparente de su timonel. O se es o no se es. No se puede ser verde en una época y verde con U en el morro en otra.
Me encantaría ver a Enrique Peñalosa en la Alcaldía de Bogotá. Tiene la experiencia y la visión para sacar la capital del caos en que la metió Samuel el Breve. Ojalá la U no se le quede pegada al morro y lo haga tambalear... como decía el tonto de Buga “de eso tan bueno no dan tanto” y la U tiene de todo menos de hermanita de la caridad.
Me encanta la verticalidad de Antanas Mockus. Una lección de ética en este país donde esa palabra desapareció hace mucho tiempo. Una lección de entereza y de saber que los principios no se negocian. Que ese es el único patrimonio real del ser humano.
Y a los que juegan por debajo de cuerda disfrazados de U, pues que mi diosito los desenmascare a tiempo. Recordemos todos que la U viene de Uribe y no de Unión...
