De sólo ver las fotos de Donald Trump me dan ganas de salir corriendo y buscar escondite en un iglú del Polo Sur o en cualquier planeta nuevo que la NASA descubra.
Cómo estará de jodido el antiguo imperio de EE. UU. que este perro babeando con peste de rabia crónica, ojos de loco y mandíbula desencajada, que no habla sino ladra y escupe obscenidades, tiene seguidores y posibilidad de convertirse en el primer mandatario de ese país.
Cómo estarán de locos los republicanos que la única disyuntiva electoral es otro peor que Trump... más fanático, más tirano. Para colmo de males, de apellido Cruz. Es decir, están entre las trumpadas o las cruzadas, ambas igual de dañinas, mortíferas y peligrosas. Con otro loco en Corea del Norte que está a punto de meter su dedo enano en el botón nuclear, que ajustició a su tío, que marcha como un gremlin robotizado al que le gusta el sabor de la sangre combinada con átomos...
Cómo estará de loco el Perú que está por elegir a la hija del japonés tirano y corrupto.
Cómo estará Rusia de loca que tiene nostalgia de un nuevo Stalin en la figura de Putin, porque añoran las épocas del látigo, los trabajos forzados y los gulags. Mientras, por corruptos, perdieron una oportunidad única que les ofreció la historia: confundieron la “libertad”, una palabra que no conocían, con el pillaje y la corrupción.
Cómo estará de loca España que ahora el dilema es si apoyar al régimen corrupto de Rajoy o pactar y hacer alianzas con jóvenes deschavetados y oportunistas que llevarán al país a tocar fondos inesperados. El “rey” no pinta, se limita a sonreír al lado de las pintas de su mujer. El PSOE perdió la brújula y no sabe con quién quiere bailar ni cuál es el son.
Cómo estaremos de locos los colombianos que estamos encartados con la paz y preferimos seguirnos matando como lo hemos hecho siempre. La paz es muy difícil porque tenemos que empezar a hacerla con nosotros mismos.
Posdata: Lo único sensato en estos últimos días es la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo. ¿Que al papa Francisco no le gusta? ¿Acaso le están pidiendo la bendición católica? Mejor que la Iglesia se dedique a limpiar a sus cientos y cientos de pedófilos ensotanados y no se meta en asuntos que no le incumben. Ya el Concordato es historia (y bien nefasta que fue).
Posdata II: ¿Qué tal si María Mercedes Perry fuera la próxima fiscal? Mujer. Preparada. Con experiencia y mano firme que no le tiembla ni se deja manipular. ¡Yo votaría por ella!
Posdata III: ¡Pongámonos serios, démonos la mano, mirémonos de frente y trabajemos por la paz!