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Chespirito

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Aura Lucía Mera
11 de julio de 2023 - 02:05 a. m.
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Este cuatrienio inició lleno de esperanzas. El 7 de agosto se cumplirá un año desde el discurso de Gustavo Petro, elegido popular y democráticamente, que fue aplaudido por todos los colombianos. Sus palabras fueron sensatas y se sentía un aire de renovación, una luz diferente, el camino orientado hacia horizontes de cambio.

Recuerdo escucharlo frente a una pantalla gigante. La plaza estaba repleta y multicolor, y millones de televidentes escuchamos a un gran orador en tono de reconciliación, paz, inclusión, lucha contra la corrupción, trabajar por una mayor equidad económica, etc.

Ilusión y esperanzas. Ya Duque había terminado su lamentable cuatrienio y había casi logrado su propósito de hacer trizas la paz, esa paz que iniciaba sus pinitos con el Acuerdo firmado en el gobierno de Juan Manuel Santos, quien se la jugó toda por conseguirlo.

Pasaron los meses. Del primer gabinete de Petro quedan pocos, “porque el que no obedece se va”. La cultura está al garete; la educación, al garete; la salud, como noria o corcho en remolino; la agricultura es una incógnita. Hacienda se desparramó y los que permanecen están en un limbo: sin oír, hablar ni ver, porque si no se quedan calladitos para la foto, los botan. Parecen ectoplasmas que ni rajan ni prestan el hacha.

El mindefensa, por quien sentía mis mayores esperanzas y admiración, se ha ido desvaneciendo. No tiene permiso de “agredir al enemigo”, si secuestran a alguien declara que fue “por imprudencia de los secuestrados”. Lo mandan a Buenaventura, a sabiendas de que no solucionará nada. Los muertos crecen, los desplazados también. Los sin tierra siguen sin tierra. Las bandas delincuenciales están viviendo el paraíso de la impunidad. El Ejército está maniatado y los empresarios, amenazados. La clase media se volvió arribista, la clase alta es la culpable de todo y la baja está cada vez más baja y con más rabia.

Las palabras de posesión se podrían titular “Lo que el viento se llevó”, y las frases célebres de Chespirito se convierten en filosóficas y sabias: “¿Y ahora quién podrá defendernos?”, “fue sin querer queriendo”, “se me chispoteó”, “eso, eso, eso”, “no contaban con mi astucia”, “lo sospeché desde un principio”, “todos mis movimientos están fríamente calculados”, “que no panda el cúnico”, “silencio, mis antenitas de vinilo están detectando la presencia del enemigo”, “chusma, chusma, chusma”.

Dan ganas de llorar. Chespirito nunca lo imaginó. Además de palabras presidenciales, de amenazas, de promesas fallidas, hay rabia y resentimiento que generan incertidumbre y desconcierto.

P. D. Zuluaga no sacó las uñas, se las sacó su cómplice, un caleño de ingrata y asqueante recordación. La incógnita sigue: ¿quién dirigió y planificó los falsos positivos?, ¿quién mandó a matar? Pónganse la mano en el pecho y no recojan más café.

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Diego(q92vz)13 de julio de 2023 - 04:28 p. m.
No obstante mi gran aprecio por ti Aura Lucia. No permitas que la ansiedad y el desencanto que nos inocula esta Colombia despezada desde hace décadas, obnubile tu sentir social y justo de la vida. Petro no es un mesías....es un gran economista con un gran sentido humanista de la política y a quien ese mismísimo monstruo de nuestra historia presidencial,nutrido con tanto crimen y corrupcion, no le está dejando "chico" de resolver nada....y que hay logros....por supuesto que los hay.
jairo(7137)12 de julio de 2023 - 11:00 p. m.
Lo rescatable de su columna , la PD. El resto Cantinflas y no Chespirito
Carlos(05507)12 de julio de 2023 - 04:57 a. m.
Aura, se te chispotio la pensadera. Que pesar pero como dice el dicho..."vaca vieja no olvida el redil"
Carlos(m1zkz)12 de julio de 2023 - 01:54 a. m.
Con todos los ataques y la desinformación de la oposición, con los bloqueos y saboteos del congreso, con una gran parte de la prensa desacreditando, es cierto lo que dice en su artículo. Es decir, cada vez se parece más a un gobierno uribista.
Magdalena(45338)12 de julio de 2023 - 12:54 a. m.
A pesar del saboteos y el descrédito,se están haciendo cosas a pesar de su esceptisismoy el saboteos ,de los malignos opositores
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